De Pase Por La Playa

77 4 0
                                    

-¡Despierta dormilona! –iba abrir mis ojos pero en eso un peso cayó sobre mí.

-Ugh Harry quítate –trate de quitarlo de encima pero mi fuerza no se compara a la suya.

-Te tengo una sorpresa –me dijo mientras depositaba varios besos en mi rostro y cuello.

-¿Qué te quitaras de encima de mi?

-No –río pero a los segundos se quito –hoy te llevare de paseo –empezó a hacer unos raros pasos de baile.

-¿& a dónde piensas llevarme? –pregunte riéndome de sus divertidos pasos.

-¡A  la playa! –comenzó a hacerme cosquillas.

-¡Basta! –trataba de no reír pero era imposible, sabe cuáles son mis puntos débiles –Harry por favor –reía y reía sin parar, hasta que por fin decidió detenerse, observo mis oscuros ojos por unos segundos y después se inclino para darme un corto y dulce beso.

-Voy a preparar un pequeño desayuno para ti, ¿De mientras puedes arreglar todo? –asentí con la cabeza -¿20 minutos está bien? –volví a asentir y el rio dejándome sola en la habitación de nuevo.

Talle mis ojos y bostece cansada, la idea de volver a dormir paso por mi mente pero si lo hacía Harry se molestaría, a él le encanta ir a la playa, sentir la arena en sus pies y la espuma del océano en su piel, pero gracias al clima londinense rara vez podía darse el lujo de hacerlo, solo cuando amanece a unos 27° o más, pero a veces no podía porque iba a tener alguna conferencia, entrevista o algo. Me levante de la cama y me dirigí a la ventana para abrirla, el sol golpeo mis ojos muy fuerte de sorpresa, no me sorprendería si se me hicieran un poquito claros, definitivamente Harry estaba emocionado, clima perfecto, día perfecto.

Me dirigí hacía el baño y lave mi cara y mis dientes, no quise tomar una ducha porque iría a la playa, además solo tenía 20 minutos. Tome un bikini azul turquesa y encima me coloque un short de mezclilla y una playera blanca que en la parte de antes tenía un corte en forma de calavera, la parte de arriba de mi bikini se transparentaba un poco pero iba ir a la playa, así que no me importo ese detalle, me puse mis sandalias favoritas y prepare mi maleta metiéndole una toalla, un cambio de ropa y protectores solares, iba a hacer una para Harry pero note que el ya había hecho la suya. Mire el reloj, por alguna rara razón me quedaban 2 minutos libres, pero decidí ignorarlos cuando escuche como mi panza me pedía algún alimento a gritos.

Baje a la cocina con ambas maletas y las deje en un rincón, me senté en el comedor y a los segundos Harry llego con dos platos, me coloco el mío y a mi lado el suyo, huevos fritos con tocino, delicioso, me sirvió un poco de jugo y comenzamos a desayunar. Fue un desayuno rápido, Harry ya estaba impaciente por irse a la playa así que técnicamente fue como una competencia de "quien come su desayuno más rápido" pero aun así con el siempre me divertía y siempre sabía sacarme sonrisas.

Metimos las dos maletas a la cajuela de auto y después nos subimos nosotros, apenas nos subimos Harry arranco como si estuviera huyendo de alguien, cuando se pone impaciente es tan adorable.

Fue un viaje largo, dos horas pero mientras más cerca estábamos más subía la temperatura, cuando por fin llegamos Harry estaciono un poco alejado de la gente, supongo que para que nadie lo reconociera, detuvo el carro, bajamos todo y como flash se metió corriendo al mar sin siquiera quitarse su playera, era como ver a un niño pequeño pero a los segundos me uní a él.

Estuvimos varias horas metidos en el océano, a veces hacíamos guerritas de agua o simplemente nadábamos y si el mar de repente se ponía salvaje salíamos a la arena a hacer algunos castillos o pequeños posos, Harry definitivamente estaba pasando un increíble día, al igual que yo, con el todos los días son increíbles.

Comimos en un restaurante cerca de donde estábamos y de ahí regresamos a la playa para poder apreciar el amanecer. Harry coloco una toalla para que pudiéramos sentarnos y esperar a que el sol despareciera ante nuestros ojos.

-Dani... -volteo a verme.

-¿Si Harry? –pregunte viéndolo igual.

-¿Ya te he dicho cuanto te amo y que me haces un hombre exageradamente feliz? –choco su frente con la mía.

-Solo un millón de veces amor –reí un poco.

-En ese caso hagamos un millón uno –tomo mi mentón con sus manos y me obligo a que lo mirara –te amo demasiado Dani, siempre serás mi dama especial y me haces demasiado feliz, te amo tanto que hasta duele –ambos reímos –pero es un dolor que quiero cargar durante toda mi vida –y con eso se inclino a besarme mientras el sol se metía, un beso dulce y apasionado como todos los suyos, a pesar del tiempo todavía podía sentir mariposas en el estomago y como me emocionaba como la primera vez que me dio un beso, porque el sentimiento es exactamente el mismo.




imagina de Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora