1 de Mayo

520 42 4
                                    

Hoy era el primer día de Jungkook en su nueva etapa para conquistar al castaño.

5:00am. La alarma del pelinegro sonó, se metió a la ducha para darse un baño relajante antes de irse a la universidad, se lavo los dientes antes de salir del baño, saliendo se puso su ropa que consistía en un pantalón negro ajustado que hacía resaltar sus grandes músculos, un abrigo negro holgado, que por si no lo dije, Jeon tiene una obsesión con el negro, coloco un arete de plata en forma de cruz en su oreja izquierda como accesorio, un cadena de plata que hacía juego con el arete, su piercing en el labio era algo más que no podía faltar.

Hoy debía irse más temprano, tenía planeado pasar a comprar unos girasoles para Jimin con una caja de chocolates que había comprado el día anterior.

Bajo de su habitación ya había pedido de desayunar antes de meterse al baño, así que su desayuno no era algo de que preocuparse, vivía en un penthouses de lujo, podía pedir comida hecha y le llegaba en minutos.

A las 5:56am. estaba saliendo se su departamento, para la hora ya iba tarde, pero ayer se había desvelado ya que su alarma normalmente suena a las 4:00am. ya que las clases inician a las 6:00am. pero por hoy la puso a las 5:00am. para dormir una hora más.

Paso a comprar los girasoles de Jimin, importandole una mierda si llegaba a las 10:59 de la mañana, para Jungkook era más importante Jimin que cualquier clase, citatorio, reporte, daba igual, ¿Expulsarlo? No se puede solo por llegar tarde.

6:34 am. De la mañana estaba llegando al aula de clases, no pudo darle los girasoles a Jimin con sus chocolates porque era más que obvio que ya todos estaban en clase así que no le quedaba de otra que quedarselos con el hasta que pudiera ir por el castaño.

Abrío la puerta del aula de Química, si, química, la materia que todos odiaban en especial el, por esa maestra, era su primera clase, Jungkook no acostumbraba a pedir permiso para entrar, que flojera para el, además se le hacía ridículo y peor aún con lo mal que le caía la profesora de esa materia, disfrutaba hacerla enojar y fastidiar su día.

Solo abrió la puerta y paso como si fuera su casa, se sentó en una de las últimas sillas, amaba estar en la esquina y platicar hasta tener seca la boca, la profesora lo fumino con la mirada la ver tal grosería de no pedir permiso y ni siquiera un buenos días para ella, en verdad para ella eso era el fin del mundo, Jungkook abrió sus ojos como platos cuando se percató de la presencia de Yoongi, su gran amigo estaba ahí, al lado de la profesora.

¿Qué diablos hace aquí ese duende? Se pregunto en un susurro para si mismo, la profesora no aguanto el silencio de Jungkook y ver qué no pensaba pedir una disculpa además de llegar casi 40 minutos tarde, fácilmente una hora para ella, hablo.

-¡JEON, ¿YA VIO LA HORA QUE ES?! -dijo prácticamente gritándole-

-Son las 6:43am. De la puta mañana ¿Por qué? -Contesto en un tono normal burlandose, sabía que a la profesora le molestaba ese vocabulario-

-¡CUANTAS VECES DEBO DECIRLE QUE NO ME HABLE CON ESE VOCABULARIO!, ¡ESTAS NO SON HORAS DE ENTRAR A MI CLASE!, ¡EL REGLAMENTO DE LA INSTITUCIÓN TIENE UN HORARIO Y DEBE RESPETARLO!, ¡NI SIQUIERA SE TOMO LA MOLESTA DE PEDIR PERMISO PARA ENTRAR! -Grito-

-¡Exacto! "El-Re-gla-men-to-de-la-ins-ti-tu-ci-on" -deletreo la frase con burla- No existe un papel "Legal" que diga que debemos entra a las 6:00am. De la mañana, joder tengo que levantarme a las 4 de la madrugada y además debo venir a soportarla a usted y todos los viejitos de aquí -se burló sin si quiera pararse de su asiento-

La cara de la profesora enrojeció, en verdad ese escuincle la hacía perder la pasiencia tan rápido, y para acabar tenía que ser un maldito millonario hijo de alguien importante, ni siquiera podía ponerse a pelar con su alumno y llamar a su padre porque este ni siquiera llamaba la atención de su hijo y siempre prefería creer lo que Jungkook le decía, aún que nunca le mintió debido a la confianza que hay padre e hijo, Yoongi quien seguía ahí porque la maestra lo había mandado a llamar desde hace unos minutos, apretó sus labios conteniendo la risa al igual que todos los alumnos del aula.

 «13 𝙳𝚒𝚊𝚜 𝙿𝚊𝚛𝚊 𝙴𝚗𝚊𝚖𝚘𝚛𝚊𝚛𝚝𝚎»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora