^𝑀𝓎 cute "𝘦𝘯𝘦𝘮𝘺"~ ^ [Luzubius] +

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Un día después de la llegada de los héroes, continuaban cada quien por su camino, había mucho que explorar y descubrir, era muy emocionante, pero había un chico ojo rubí que no estaba tan emocionado.

[Luzu]

Luzu y su acompañante azabache se encontraban en un área de árboles, cada uno con su hacha de piedra rompiendo esos robles frescos para fabricar unos futuros materiales y mejorar sus recursos.
Platicaban de temas aleatorios, pues se habían agarrado algo de confianza.

Hablaban con calma hasta que el castaño tocó un tema que le abrumaba desde el primer día, o sea ayer.

-Quacks, tu crees que tienes que fiarte de todos porque se ven buena onda, ¿No ves lo que te ha hecho Rubius? Apenas primer día y te ha reventado una mina-

Bufó Luzu con algo de rabia por saber que el oso se aprovechó de la inocencia de alguien nuevo pues anteriormente el rubio mencionado le había hecho una mal broma al pobre hibrido pato, reventándole una mina explosiva, sin duda era un trato muy duro para el chico mexicano, pero al parecer ese mismo tenía un pensamiento diferente.

-Lusu, creo que no lo ha hecho a propósito, seguro fué un accidente o algo así.. Talvez, la mina no era para mí-

Contesta el azabache, al parecer el no deseaba algún tipo de venganza, eso molestó muy poco al más alto.

-Quackity, no debes de ser tan ingenuo, intenta ser fuerte, no te dejes que alguien tan idiota como Rubius se aproveche de tí, recuerda que yo estaré para ti.-

Menciona el español mientras recoje unos troncos y los junta en un rincón.
El menor apunto de argumentar a Rubius nuevamente, pero fué interrumpido por suerte. Esa voz que le causa enojo a Luzu, pero al mismo tiempo incomodidad que era imposible explicar, era de el mencionado Rubius.

-Ya, Vege, no me culpes por cualquier cosa, te juro que yo no te he robado el hierro, seguro fue un gato de los que tienes por ahí.-

Se escucha esa voz algo cerca pero lejos, a una distancia media, era imposible no reconocerla para, la conocía bastante bien.

-Agh.. Rabis..-

Balbucea Luzu con algo de molestia, suelta un ligero suspiro, no deseaba toparse con el idiota de Rubius, pero así era el destino al parecer.
Quackity al igual que el otro escuchó esa voz icónica del híbrido oso, se emocionó ya que le agradaba verlo, era su "amigo" después de todo.

-¡Rubius!-

Habla el más bajo con una voz notablemente alegre, una sonrisa sale del rostro de este mismo mientras espera la respuesta de aquel chico rubio.

-¡Quackity! Vente, Vege, que aquí esta el mexicano-

Responde el rubio con una voz igual que la del azabache, jala a Vegetta del brazo y lo lleva hasta donde escuchó la voz del híbrido pato, caminan un poco hacia delante y allí estaba Quackity y... Luzu.
El hibrido oso y el castaño conectan miradas, ningúna de forma positiva se veían como si se odiaran, hacen una mueca de molestia al ver al otro.

-Hola, Quackity y Luzu-

Saluda el ojovioleta seguido del rubio, ni se molesta en fingir alegria al ver a Luzu. Había un silencio algo incómodo, bueno, solo para el castaño y su enemigo oso, quién se seguía mirando como si se insultaran con la mirada, un lenguaje que solo ellos sabían, se "decian" cosas no muy bonitas.

Rubius es el primero en desviar la mirada de el contacto visual con el castaño que tanto odia, pues se incómodo de una forma que no podía soportar.

-Vale, ya saludamos, Vege, vámonos-

Habló el rubio con ese tono de desagrado y le dedica una pequeña sonrisa al pelinegro ojo violeta.

(. . .)

[Quackity]

Oscurece de una forma rápida, el azabache y su acompañante se dirigen a una pequeña casa que habían hecho entre los dos, no tenían mucho material.

-Lusu, ¿Por qué le tienes tanto odio a Rubius? Se ve buena persona, no sé la razón, pero créeme hablale y te caera bien-

Menciona el menor saca su hacha de piedra para protegerse de los mobs nocturnos y miraba de reojo al ojo rubí.

-Otra vez con ese tema, Quacks, confía en mí, Rubius no es una buena persona, es un oso mañoso doble cara y mentiroso, yo lo sé, además solo le haz hablado ayer-

Alega Luzu, parecía que en verdad le molestaba, pero el hibrido pato no se quería quedar así.

-Hmm...-

Murmura el de beanie, sin duda el más alto tenía razón, apenas lo conocía pero el oso tenía esa vibra que le caía bien. Una pregunta rondaba por su cabeza ¿Qué habrá hecho Rubius para que Luzu le agarrase tanto odio?".

Ya veían su casa enfrente y se apresuraban a llegar antes de que los mobs se enteren de su presencia.

-Deja de pensar en eso, Quacks, y duerme, que mañana será otro día.-

Agrega el castaño, para cambiar calmar el tema y no abrumar a su amigo.

Finalmente cada quien se va a su cama, Quackity se queda pensando bajo sus sábanas, no le agrada que dos de sus amigos se lleven mal, pero era el primer día, tenían mucho tiempo para hacer las pases..

fin del #00

Ola