𝐈𝐈𝐈. estrellas estáticas

1K 188 70
                                    

( capítulo tres )

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

( capítulo tres )

¡Estrellas estáticas!
La teoría de Cedric Blomst.


★! Meta: 40+ votos para desbloquear el siguiente capítulo, muchas gracias por el apoyo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

★! Meta: 40+ votos para desbloquear
el siguiente capítulo,
muchas gracias por el apoyo.


La caminata fue un poco larga, ya que la joven bailarina guió al grupo de piratas a las afueras de Mock Town, todos la siguieron sin protestar, había demostrado ser un verdadero rostro amigable entre tanta escoria.

Zoro finalmente levantó la mirada prestando algo de atención a la hospitalaria mujer. Entre más la miraba, ennumeraba detalles que no había notado cuando la vio bailar; su cabello era más largo estando suelto, resultaba ser más pequeña sin todo ese vestuario encima, y hacía honor al sobrombre de Ángel, pues no parecía capaz de hacer daño ni a un insecto.

Por más que buscara algo sospechoso en ella, no lograba encontar nada, caminaba algunos pasos delante suyo, se veía tan delicada que parecía seguro que una brisa la haría tambalear, podía notar que aún estaba nerviosa, pero a la vez, tan empeñada en no perder la compostura.

—Te metiste en problemas por una estupidez como esa—dijo finalmente, haciendo que Blomst voltee a verlo.

Era la tercera vez que cruzaban palabras, la chica no podía ocultar el miedo que sentía hacia el espadachín, pues era el más amenazante en ese grupo de piratas. Aun así, de esforzó para sonar lo menos penosa posible.

—Iba a dejarlo de todas formas—soltó—. Además, necesitan ayuda.

—¿Y qué esperas a cambio?

La azabache mostró una sonrisa tímida en sus finos labios, haciendo que Roronoa se confunda aún más.

—Son los primeros rostros amables que veo en mucho tiempo—aclaró ella—. Solo espero que no se vayan con las manos vacías.

El espadachín no añadió nada, se limitó a quitar la vista pretendiendo desinterés, le costaba creer que existiera una persona con intenciones tan altruistas viviendo en ese lugar, pero en su poco tiempo como pirata, había visto de todo. El grupo se detuvo en la puerta de una cabaña, deduciendo que se trataba de su destino.

BRAVE SOULS ⋆ one pieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora