"Y Juan, vos, por favor no hagas nada. Cualquier cosa, dejáselo a lukita" Fueron las palabras que se escuchaban a través de las bocinas de los celulares. "¿Alguien tiene alguna otra duda o estamos?"
"Necesito que repitas de nuevo porque una parte no me quedó clara"
"Cuál, gautito"
"Todo"
Al escuchar esto, Matías se preguntaba porque se le había ocurrido sumarlo a la sorpresa que estaban preparando junto a Facundo. Con su novio, Luka, no había problema, pero con Juan, dios mío, ese chico no captaba nada. Había que explicarle doscientas veces las cosas. Y en este momento, mati no tenía esa paciencia. Hace días no dormía bien porque necesitaba que todo salga perfecto para el cumpleaños de su amigo, pues era el primero que pasaba tan lejos de su casa.
"Lo voy a repetir por ÚLTIMA vez yo porque a mati parece que le va a dar algo. La idea es caerle de sorpresa a Alejo. Él no sabe nada, así que ni se les ocurra decir algo. Con mati, ya nos encargamos de la torta. Cristian quería hacerle un regalo, así que la va a pagar él y hablamos con Gio para que ese día lo mantenga ocupado fuera de su casa, mientras nos encargamos de organizar todo, ¿Sí?" Facu esperó a que las otras 4 personas en la videollamada asintieran y continuó "Vos, capi, junto al colo no se preocupen de nada. Vean por sus pasajes de ida y de vuelta hacia acá y después nos vamos todos juntos a lo de Véliz. Por último, vos Lukita, dijiste que habías comprado algunas cosas para decorar, así que si podés traerlas estaría genial"
"¿Cuánto tiempo nos quedaríamos ahí?"
"Necesitamos que, a más tardar, el viernes estén acá por casa, así nos fijamos que es lo último que faltaría y el lunes bien temprano salimos para lo de Alejo. Con mati ya preparamos todo para que se queden y, no Juan, no nos olvidamos de su hija. Tengo un patio bastante grande, así que va a estar cómoda. Si eso es todo, nos estamos viendo en 3 días, ¿Sí? Los extraño" Fue lo último que dijo facu antes de cortar la videollamada, cuando sus amigos se despidieron.
"¿Vos decís que nos salga bien? Me puedo llegar a matar si no" Decía un Matías muy estresado y un poco dramático también, tirado sobre la cama de Facundo.
El jugador del Frosinone había llegado hace un día, ni bien terminó el partido. Ya había dejado listas sus cosas y había pedido su jet personal, pues no era muy fanático de viajar con personas que no conocía.
"Si loquito, no te preocupes. Venimos planeando esto desde el mundial casi. Ahora, cambiá esa carita y levantate así tomamos unos mates" Lo miraba Facundo desde su escritorio.
"¿Y si nos echamos una siestita y después vamos?"
Facu no necesitó escuchar nada más para cerrar las cortinas, prender el aire y acostarse abrazado a mati, tapándolos hasta la cabeza.
Todavía tenían tiempo para limpiar y acomodar la casa hasta que llegaran todos el viernes.
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