Capitulo 4 parte 2

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Narrador omnisciente

Mientras Sofía, Alonso, Alfonso y Alicia se divertían con Don Darvelio, en casa de Ricardo su padre le ayudaba a su madre con toda la mantequilla que ya estaba derretida a meterla en cubetas

— quitarle el olor a grasa va a estar en chino mujer – decía Matías viendo toda la mantequilla que había –

— oooh, con la camioneta nueva ni cuenta te vas a dar viejo – dijo llendo con su marido –

— De verdad crees que te la vas a ganar? – le pregunto a su esposa con las manos en la cintura –

— ooooh mi plan no puede fallar dalo por hecho, lo que no se es como sacarle provecho a toda esta mantequilla

— pues que de que hablas no tiene más remedio que tirarla mujer – dijo Matías –

— Que?! Eso sería un pecado y de los grandes, te vas a quedar con el ojo cuadrado cuando veas que recupere el dinero que inverti en ella – decía confiada – vas a ver

Mientras tanto en la mansión los cuatro niños y el hombre mayor estaba en lo que parecía ser una pequeña cocina cenando una malteada de Chocolate y unos postres mientras reían

— Después de la diversión no hay mejor que disfrutar de una buena cena no? – dijo Don Darvelio –

— Don Darvelio – hablo Alonso – suelta el chisme pues, por qué invéntaste que te moriste?

— No me gusta acordarme de lo que pasó hace tanto – contesto serio –

— Por? – pregunto Sofía –

— Porque ya no existe, se esfumó, si pienso en eso se convierte en una carga con la que no estoy dispuesto a lidiar – contesto él – lo único real importante es lo que estamos viviendo aquí, ahorita y eso es a lo que hay que echarle ganas

— mm bueno pero – hablo ahora Alice – a qué rebuja le dejaste ésto – dijo mostrando la foto que estaba en el panteón –

Don Darvelio le quitó la foto a Alicia

— vaya con mis alegrijes así que hasta al panteón fueron a dar – dijo Don Darvelio viendo la foto –

— no fuimos todo Alice no fue con nosotros – dijo Alonso –

— Si porque estaba en la casa de un tal Ricardo – dijo Alfonso con un tono de enojo que si hermano notó–

Don Darvelio miro a ambos hermanos para después empezar a romper la foto en pedazos y luego los tiro en la mesa

— Conformense con eso, durante toda mi vida fui un gran rebujo pero hace diez años deje de ser lo que era para convertirme en lo que soy ahora – hubo un pequeño silencio pero Don Darvelio lo corto – bueno como seguramente Sofía y Alicia se escaparon de sus casas y yo no quiero que las regañen creo que ya va siendo hora de regresar

— Si es cierto! – exclamó Sofía levantándose de la silla – ya me voy

— yo no me escape de mi casa pero se supone que me quedaría a dormir con Ricardo y Nayeli, también me voy no vaya a ser que la señora Elvira me delate

Antes de que las niñas salieron corriendo Don Darvelio las detuvo tomandolas del brazo

— solo denme un ratito más, hay algo muy especial que quiero compartir con ustedes – dijo abrazando a los cuatro niños –

Mientras en casa de Sofía

Ni Antonio ni Mercedes se habían dado cuenta de la ausencia de Sofía ellos estaban dormidos pero Antonio sintió algo en la cama despertó y vio un libro que tenía una hoja en medio como un tipo separador lo saco encendió la luz despertando a Mercedes quien al ver lo que Antonio había sacado del libro trato de quitárselo

Todo paso por la mansión | Alfonso Y Tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora