One shots BSD

Byakko rebelde (parte 1)

Varios de los miembros de la agencia estaban rescatando a unos pasajeros de un ataque terrorista en un tren.

-- Atsushi-kun!! Usa tus garras y abre las puertas para que puedan salir!-- gritó un castaño agitado mientras ayudaba a la gente a escapar de allí.

-- Sí!-- Atsushi concentró sus fuerzas para sacar las garras pero no lo consiguió-- Eh?! No puedo!

-- Como que no puedes?!-- gritó Kunikida que estaba cerca.

-- No! No quiere salir!

-- Prueba otra vez!-- gritó el castaño.

-- Nonono no puedo, no sale!-- el albino entró en pánico.

-- Luego hablaremos con Yosano, concéntrate!-- respondió Kunikida.

Luego de ayudar a la gente escapar y a detener a los terroristas, volvieron a la agencia para tener una consulta con Yosano y saber el problema del albino.

-- Todo está bien con tu cuerpo, no sabes de algún otro motivo? Cómo un enfrentamiento con un usuario de habilidad-- Le dijo la doctora de la agencia.

-- No, no tengo idea de por qué debe ser-- dijo pensativo el albino.

-- Eso es lo que puedo decir por ahora, ¿Por qué no le preguntas a Ranpo?

-- Ah! Es verdad, muchas gracias

El albino se retiró y fue directo a dónde se encontraba un chico comiendo golosinas.

-- Emmm, Ranpo-san, ¿Podría ayudarme?-- preguntó el albino.

-- Es por tu tigre?

-- si....

-- Solo diré que está molesto.

-- Molesto? Pero si nos reconciliamos.

-- Hay algo que no estás haciendo, y eso le molesta, buena suerte averiguándolo-- dijo eso y volvió a lo suyo.

Atsushi trago saliva, no tenía idea de qué puede estar molestándole a su tigre.
Dazai como siempre metiche, decidió que se metería en los asuntos del albino y le designó una tarea que podría ayudarle.

-- Atsushi-kun~ voy a designarte una tarea de suma importancia-- le dijo al albino acercándose a él.

-- Qué es Dazai-san?-- le preguntó desconfiado el albino.

-- Como tu tigre se niega a salir, debes disciplinarlo. Para eso, pasarás todo un día con Akutagawa en las afueras de Yokohama-- le contó como si fuera la mejor idea que se le ocurrió.

-- Por qué con Akutagawa?

-- Porque él es tu compañero, de seguro te ayudará con tu problema.

-- Lo dudo.

-- Confía en mí, ¿cuándo uno de mis planes fracasó?-- dijo presumiendo

-- Es cierto, pero no creo que él quiera.

-- Lo hará si se lo pido.

Luego de alguno arreglos, Dazai se comunicó con el azabache y este aceptó. Ya tenían planeado a dónde irían y dónde pasarían lo noche. Se les mandó entrenar y conseguir algunas cosas para subsistir allí.
Sin más vueltas ya habían llegado a quel lugar.
Era un terreno bastante amplio que antiguamente se usaba para el entrenamiento del ejército militar. Solo había una casa de madera en ese lugar.