•TW: Arma cortopunzante, sangre, heridas, mención de drogas
•Perspectiva Femenina
•Au moderno
•Se utiliza "-" para diálogos de Toji y "•" para diálogos del lector●
El reloj marcaba las 5 pm, Toji había salido por un trabajo del cual debía encargarse, no sabías exactamente a lo que se dedicaba ya que nunca lo compartía contigo, pero sabías que la muerte y la desaparición de esas personas que pasaban diariamente en la televisión tenía que ver con él.No eran exactamente una pareja, realmente no sabías cual era su posición.
Eras mucho menor que Fushiguro, aproximadamente por unos 13 o 14 años, así que te trataba como una niña pequeña, eras su pequeño y delicado tesoro, te consentía demasiado, pero su relación se basaba puramente en encuentros sexuales.
No existían sentimientos románticos de por medio.Y porqué Toji? Bueno, por obvias razones era diferente a los chicos de tu edad, la experiencia que tenía te hacía tocar el cielo con simples palabras, era maduro, y pues, su trato simplemente te hacía sentir como una linda muñeca.
Te excitaba el simple echo que su cuerpo fuera muchísimo más grande en comparación al tuyo, cubriendote por completo, y aquellas manos que sin esfuerzo te podían agarrar de donde fuera.
Estabas impaciente, sentada juiciosa en el gran sofá de su sala de estar, con los sentidos a flor de piel.
Sabes que las veces que vuelve de su trabajo siempre tiene ideas retorcidas para experimentar contigo, así que la anticipación de no saber que idea tiene en la cabeza te pone impaciente.
5:15 pm
Escuchas como el tintineo de las llaves da paso al sonido de la puerta principal abrirse, con algo de miedo en tus ojos esperas que el pelinegro camine hacia donde estás, a final de cuentas el fue el que te dejó la orden de esperarlo allí.
Entra, te mira fijamente a los ojos y no menciona nada.
Se sienta justo en el sofá enfrente de ti, no te quita la mirada de encima.Su camisa blanca de mangas cortas esta recubierta por pintas carmesí, sus manos también poseían restos de sangre.
Apesta.
Apesta a marihuana.
Cuánto fumó?
Es mejor no mencionar nada al respecto.Sabes que estar dopado para hacer esos tipos de trabajo es la manera más fácil para que tu consciencia no se retuerza en constante culpabilidad.
Un cigarrillo, lo ves sacar uno mientras lo prende para dar la primera calada, exhalando el humo pacientemente mientras sus ojos se posan sin descaro sobre ti.
Una expresión que no quieres descifrar que es lo que dice de ti.Deja caer la colilla al cuero que reviste el sofá, parece no importarle mucho como de a poco este se quema, sin siquiera regresar la mirada.
Estas ansiosa.
Ansiosa por saber que clase de fantasía tiene este hombre pasando por su cabeza, que escenario retorcido está anhelando recrear hoy.Después del silencio que rodeaba la habitación deja salir su voz
-"ven aquí"
Su voz suena monotóna pero demandante.
Obedeces, te paras y caminas delicadamente hasta su presencia.
Esperas que dé la siguiente orden.-"de rodillas"
Lo haces.
Automáticamente desciendes hasta el frío del piso, mientras tus rodillas toman todo tu peso.
Devuelves la mirada, te topas con aquellos ojos una vez mas, mirándote arrogantemente, estaba actuando más distante de lo normal, probablemente un mal día en el trabajo.-"abre la boca"
Sin dudarlo y sin questionarle abres tu boca.
Toji se inclina hacia ti y toma su cigarrillo para apagarlo en tu lengua.