El Legado de Potter #4: El Torneo de los Magos

Capítulo cinco Las inquietudes de Harry

Capítulo cinco

Las inquietudes de Harry

—¡Feliz cumpleaños, Harry! —le dijo Hermione a la vez que le otorgaba una edición de El Profeta. En respuesta, Harry le frunció el ceño:

—¿Gracias? —Luego intentó saludar a Rose, más alta, aunque no tanto como Albus y Scorpius. Sus ojos habían adquirido una madurez que le recordó a la de su amiga. Detrás estaba Hugo, a quien Hermione le estaba arreglando el cuello de la camisa. El chico había crecido poco. Con Hermione y Ron venían dos agregados:

Fred Weasley II, más alto que James por media cabeza, una sonrisa en el rostro y una madurez increíble.

—Hola, tío Harry. Feliz cumpleaños —Harry le sonrió y le desordenó el cabello.

—Gracias. Felicidades también, me enteré que te llegó la insignia de Prefecto.

—¡Oh, sí! Papá está muy orgulloso —el chico le puso los ojos en blanco en señal de sarcasmo puro. Harry se rió. Estaba seguro de que George estaba llorando en el sótano de Sortilegios Weasley.

La segunda agregada era Roxanne. La chica que entraría a tercero llevaba el cabello barrido de costado, la piel increíblemente brillante y unas pestañas que cualquiera que para tenerlas debía pintarlas envidiaran.

—Feliz cumpleaños, tío Harry.

—Gracias —apenas vio que los chicos desaparecieron miró a Hermione—. ¿Qué es esta vez? ¿Harry Potter engaña al Ministro para volver a ser el jefe de Aurores y borrar la evidencia en contra de los mortífagos? ¿Harry Potter actúa bajo un imperius y nadie puede darle un finite? ¿Otro rumor no muy equivocado de mi relación con Draco?

Ron puso los ojos.

—Nada de eso. Parece que al fin se han dado cuenta que eso no vende. Solo léelo. Feliz cumpleaños, compañero —El cumpleañero del día miró a su amigo con cierto desconcierto—. Por cierto, ¿Draco ya está aquí?

—Sí, pero détente. Los chicos están presentes. No quiero que hablemos de —miró alrededor—, ya sabes.

Harry no quería hablar mucho de las cosas de la Nueva Orden del Fénix. Hoy, irónicamente, podía entender a Molly en aquellos años cuando ellos estaban en quinto año y Molly regañaba a todos por hablar cosas de la Orden en su presencia. Ser padre le cambiaba la perspectiva de las cosas. Hermione pareció ofendida.

—Lo sabemos, Harry. Ron no se refería a eso.

Ron se acercó a él:

—Era sobre eso —le susurró—, pero anda, lee tu regalo, Harry.

No entendía como El Profeta podía ser su regalo. Sin duda, sería el peor regalo de todos en su vida, incluyendo los de sus tíos.

El Profeta: FENRIR GREYBACK, PELIGROSO PRÓFUGO DE AZKABAN

Una fuente del Ministerio de Magia nos ha revelado que el pederasta hombre lobo Fenrir Greyback escapó de Azkaban hace más de medio año. Ninguno de los guardias especiales colocados por el Ministro advirtió su escape hasta que Harry Potter visitó la prisión y levantó la alarma,

Recordemos aquella noticia de un Hombre Lobo en Hogsmeade que tenía secuestrado un niño Squib de 13 años. Nuestra fuente nos informó que se trataría del mismo Fenrir Greyback a quien el equipo de Harry Potter atrapó, pero cuando quedó en custodia por otros aurores escapó.

Nuestra fuente también nos dijo que a Harry Potter lo desvinculan del Ministerio porque podría sacar a la luz su falta de eficiencia con un prisionero tan peligroso.