Detalles.
Cantidad de palabras: 320
Género: angst"Falso descanso"
Cada paso, cada movimiento que hacía era tremendamente cansador. La batería física y mental de mí cuerpo estaba en números negativos.
Necesitaba descansar pero con un evento tan importante a la vuelta de la esquina iba a ser imposible. Quería cerrar los ojos y soñar otra vez. Quería dejar de soñar despierta.
Tomé agua de mí botella y me paré. Agarré mí celular y puse la canción que tenía que bailar.
Mí cuerpo se movía solo. Sentía una mirada afilada apuntando hacía mí, observando cada uno de mis movimientos.
Cuando la canción terminó, la dueña de todas las críticas que había tenido en esta etapa de mí vida se asomó y me miró fijamente a los ojos.
—Está bien, pero no es suficiente. Se nota que no tienes ganas de hacerlo, ¿quieres que tus fans se den cuenta de que eres una floja?
Tenía ganas de llorar. Bajé la mirada.
No es suficiente.
No es suficiente.
No es suficiente.
No es suficiente.
No es suficiente.
NO ES SUFICIENTE.—¿Qué es suficiente para ti?— levanté la mirada. Me acerqué realmente enojada. —¡Estoy dando todo de mí; mí cuerpo, mí alma, mí orgullo, mis sueños!
Sentí mis ojos aguarse.
—¡Me tienes en esta habitación por horas y horas y lo único que encuentras en cada cosa que hago son errores!— grité.
Tzuyu me dió una cachetada.
—La vida no es de color rosa, Sullyoon— tomó mi mandíbula para que la mire directamente a los ojos. —. Este mundo es muy oscuro y lo que estás viviendo solo es la punta del iceberg. Más que quejarte, deberías estar agradeciendo que te estoy ayudando a que te acostumbres a esto— me soltó. —. Yo aprendí a las malas y ya ves como estoy ahora.
Se aproximó a la puerta y terminó por decir:
—Yo no puse las reglas de este juego. Solo soy un peón del montón, así como tú— abrió la puerta y, antes de irse, declaró. —. Practica una hora más. Mañana te quiero a la misma hora.