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𝑅𝑒𝑚𝑒𝑚𝑏𝑒𝑟 𝑡ℎ𝑒 𝑡𝑖𝑚𝑒 𝑝𝑡2

Sara revolvió las fotos qué se encontraban en el baúl y me dió todas las que nos involucraban a mí y a Raquel. Al verlas los músculos de mi boca se estremecieron en una sonrisa, atesore todos los hermosos recuerdos que tenía con mi novia (en la mayoría ella estaba abrazándome) pero una de las fotografías destacó de las demás, era una especial. . . Sumamente especial. Esa foto inmortalizó el día que me percaté de qué La amaba.

1996, año en el que sacamos a la venta el álbum "El Tren bala",el cuál fue bastante polémico, no sólo por nuestro cuestionable tema del prócer Artigas, si no qué ya de por sí nos consideraban polémicas o inclusive "inapropiadas" por el hecho de ser un cuarteto de mujeres vulgares, desprolijas y maleducadas que tan sólo cantaban sobré sexo y temas amarillistas.
Por fortuna contábamos (y contamos) con una base de fans dedicados que ignoraban la mala fama, y qué nos llevó a tocar en varios lugares, en su mayoría boliches que es dónde fuimos a tocar aquella noche los sencillos de aquel álbum.

Recuerdo que estaba tras bambalinas del mini escenario del bar, asomaba la cabeza para ver al público debido a que esperaba a mi novio de aquella época. Él me tenía loca. . . Pero no en el buen sentido.
Empezé a desesperarme porque no lo veía por ningún lado, nisiquiera sus amigos estaban allí, sentí lágrimas derramarse en mi rostro hasta que alguien externo me toca el hombro, era Raquel.

— ¡Alba! , canelita querida, ¿Todo listo para romperla acá en la pista?

— ¿C-canelita?.— era la primera vez que me decía de esa forma.

— ¡Si!, tu pelo es del color de la canela, y huele idéntico.— agarró cuidadosamente mis mejillas, al sentir el tacto húmedo se dió cuenta de inmediato que estaba llorando.

— Oh Alba. . . ¿Qué ocurre?

— Es Miguel. . . Aún no ha venido.

Ella comprendió mi dolor y me abrazó para intentar contenerme. Fue el abrazó más cálido y amoroso que recibí en toda mi vida, ni siquiera mis padres supieron darme un abrazo tan cargado de comprensión cómo está señorita. Era cómo si Jesús bajará y me dijera: "te comprendo".

— Alba, canelita, recién llegamos. De seguro el va a llegar más tarde ¿Quién sería tan estúpido cómo para faltar a un evento en el que participa la batera más talentosa, carismática y. . . Bella qué existe. Y si falta, lo cagamos a piñas en la puerta de su casa.

Empezó a acariciarme las zona dorsal de la espalda. Mi corazón para ése momento se encontraba más que acelerado y mis mejillas estaban teñidas de color carmesí. En ése momento no lo aceptaba, o no quería hacerlo, pero siempre me ponía de ésa manera cada que tenía cualquier contacto con ella, y ahora veó qué. . . Intentaba coquetearme cada qué podía.
Me fuí preparando juntó al cuarteto, Raquel afinó su guitarra, Sara hizo lo mismo con su bajo y Romina se hidrato para poder cantar. Yo me senté en el banco y probé un poco el sonido de los tambores.

Cuando por fin abrieron el telón, el público se paró de sus asientos y nos empezaron a alabar con aplausos y chiflidos. Claro qué nunca faltan aquellos desubicados qué nos gritan cosas misóginas o incluso de índole sexual. Pero por suerte eran una minoría y mi cabeza se encontraba en otra parte cómo para escucharlos . . .

Miguel aún no había llegado

Me sentía realmente frustrada, pude aver tirado las baquetas y mandar todo a la mierda en un acto de capricho total. Pero en vez de echarme pará atrás, canalice toda esa energía negativa en solos de batería qué el público halagó.
Se sentía también qué ese chico al fin me aportase para bien,al parecer a Raquel se le había hecho atractivo todo ése descargó, porque de inmediato me volteó a ver, embobada con mi actuación. En un momento, nuestras miradas se cruzaron como dos autos de la ruta.
Esos ojos tan brillosos, que te penetran con su mirada cómo un crucifijo que, sumado con el reflejó de los vidrios de sus lentes: era un total espectáculo.