Es increíble lo fácil que una vida puede desvanecerse. Lo fácil que las sonrisas inocentes de los niños es reemplazada por un muro de sentimientos que no son suyos, sensaciones que los llevan a la borda. Cuándo una vida está en un punto peligroso, muchas cosas se sienten cómo una mentira, algo que sólo existe en su mente.
Y es difícil no preguntarse... ¿Qué lo ha llevado al límite?
El mes de agosto dejó de ser lo mismo desde esa mañana dónde la noticia de la desaparición de sus amigos llegó a sus oídos. El mundo parece temblar bajo sus pies, cómo si sintieran el mismo terror que ellos. Todo parece detenerse cuándo sus rostros comienzan a salir en la televisión, cuándo salen y los carteles decoran las paredes viejas de la ciudad. Todo se detiene para quiénes estuvieron junto a ellos el día anterior. Es cómo si fueran fantasmas, deambulando sin un alma porque la perdieron cuándo despertaron en un día dónde ya no volverían a ver a sus amigos.
Y se culpan cómo nunca pensaron que podrían culparse. Arrastran sus penas en cada paso que dan, en cada palabra que sale de sus labios secos, pues han descuidado su alimentación. La preocupación de todos crece mientras ellos también se desvanecen cómo hojas en otoño, cómo polvo o ceniza después de un incendio. Ninguno siente que puede soportar más ese nivel de dolor, pero no tienen otras opciones cuándo hay una pequeña probabilidad de que sus amigos sigan allí afuera con vida.
Aunque sus vidas se estén arrastrando al igual que sus pies, ellos seguirían saliendo en las noches para buscarlos por las calles. Aunque sus cuerpos no puedan soportar otro segundo más de pie, ellos iban a seguir gritando sus nombres cómo aquellas leyendas urbanas. Ninguno podrá regresar a casa sin ellos, ninguno podrá retomar su vida si no los encuentran.
— Jeno, no puedes seguir así...
Jeno le dedica una pequeña sonrisa a su hermano mayor, pero esta no tarda en borrarse cuándo vuelve a recordar que sus amigos llevan 24 horas sin aparecer. Siente que sus lágrimas podrían salir en cualquier momento, mas no se permite llorar frente a su hermano. No tiene derecho a llorar, por su culpa ellos ya no estaban allí.
— Debí llamarlos cuándo llegué a casa... Asegurarme de que llegaron a casa, debí dejarles mensajes, debí estar ahí con ellos, pero me dormí — su voz está igual de rota que él, pero sigue sin llorar — Me dormí, mientras ellos... Dios mío ¿Y sí están muertos? No quiero esto, los necesito, Doyoung
Por primera vez en esa noche, Jeno se permite llorar ante la idea de una muerte. Él le teme tanto a la muerte que comienza a temer que sus amigos hayan sufrido mucho en sus últimos momentos. Y aunque no tiene modo de saber si siguen con vida o no, ese pensamiento no parece querer abandonarlo.
"Esto es tu culpa, Jeno"
"Ellos estaban extraños, debiste preguntar, debiste estar con ellos"
Necesita que esas voces se callen. Quiere descansar hasta que sus ojos no vuelvan a abrirse, necesita eso con locura. El dolor ha comenzado a manifestarse en su cuerpo, pero tampoco quiere hacer algo al respecto porque siente que no lo merece. Debería estar ahí afuera buscándolos, pero en su lugar está llorando cómo un niño pequeño en los brazos de su hermano. No merece tanto, él debía desaparecer y no sus amigos.
— Escúchame Jeno, tomaré el caso ¿Está bien?
Esas palabras parecen iluminar un camino que creía desierto, oscuro e imposible de caminar. Una sonrisa más genuina llega a su rostro y Doyoung siente que puede respirar al ver ese rastro de esperanza en él. Sólo deseaba no destrozarla.
— ¿Lo harás?
— Iré a trabajar, pídele a los chicos que vengan ¿Sí? Prepara las habitaciones para ellos
Jeno no puede evitar asentir con rapidez, levantándose de la mesa sin terminar su desayuno y sale corriendo escaleras arriba. Doyoung no espera más, cada minuto debe ser aprovechado y él debe completar su deber cómo detective.
Mientras él desaparece del hogar, Jeno prepara su casa cómo si no estuviera pasando por el dolor más fuerte del mundo. Necesitaba tener a sus amigos cerca, y él mejor que nadie sabía lo bueno que era su hermano en su trabajo. Sólo debía tener esperanzas, él iba a solucionar todo y pronto sus amigos iban a volver.
¿No es así?
Es cuestión de tiempo para que sus amigos lleguen a las puertas de su hogar, todos con las mismas preocupaciones y la misma imagen. Cada uno de ellos está roto de formas diferentes, pero el más afectado parece Jaemin y Haechan, quiénes convivieron más con sus dos amigos, aquellos que no estaban en su puerta ese día.
— Oh... Les traje algo — Jaemin baja una mochila de sus hombros y saca una vieja cámara, una que todos conocen bien — Olvidé contarles, estaba en la mesa esta mañana...
Mark frunce el seño, pero no puede hablar cómo le gustaría, pues Jaemin ha estallado en llanto y comienza a murmurrar cosas sin sentido. Todo su cuerpo está temblando, sus ojos sólo están llenos de lágrimas y su vista está nublada por ellas.
— Ellos están bien, vinieron a dejarme esto... ¿Verda? Ellos están bien — Jeno ha tomado las mejillas de Jaemin con cariño, pero este lo empuja por instinto y se deja caer en el suelo, golpeando su cabeza sin poder detenerse — ¡Pude detenerlos! ¿¡Por qué no me despertaron!? ¿¡Por qué no escuché la maldita puerta!?
Mark no tarda en hacerle una señal a todos, y pronto cada uno de ellos se alejan, menos RenJun. El chino se inclina a un lado de Jaemin y se abraza a su cuerpo sin importar que los golpes de este comienzan a aterrizar en su espalda, pero eso era mejor que dejar que el coreano se lastime a sí mismo.
— Respira Nana, ellos están bien, tú estás bien... Estaremos juntos de nuevo
Jaemin puede volver a respirar al escuchar la voz de RenJun así de cerca, pero el llanto no se detiene en ningún momento. Incluso cuándo su cuerpo da con la cama y RenJun está abrazado a su espalda, cantándole una canción que no conoce para hacer que duerma, sus lágrimas no se detienen.
Sólo deseaba terminar con ese dolor de una vez por todas.
ESTÁS LEYENDO
The Camera ∆ Chenji/Chensung
General FictionDos adolescentes desaparecen junto a todas sus pertenencias sin dejar rastros, lo único que dejan atrás es una vieja cámara... ¿Por qué dejarían sólo eso? Peor aún, ¿Por qué dejarían la única prueba de su existencia y posible paradero? ~~~~~~ ∆ Tod...