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The third recording

Había una gran probabilidad de que la tercera grabación fuera la peor de todas, o al menos la reacción lo fue. Tan pronto la cámara vuelve a ser tomada en las manos de los amigos de su dueño, es cómo si quisiera estallar con los secretos que guarda. La cámara es la única que sabe los secretos de quiénes están desaparecidos y no han dado alguna señal de estar bien. La única testigo de todo lo que nunca se había dicho estaba entre sus manos y el rostro de Jaemin apareciendo en pantalla, con su sonrisa tan radiante y sus ojos casi desapareciendo, era una señal de que algo iba a ser diferente esta vez.

Era una sonrisa que no han vuelto a ver desde la mañana en la que la desgracia y el terror inundó sus corazones cómo un huracán. Jaemin brillaba en el vídeo, pero en la realidad, nada en él era brillante. Sus ojos sólo reflejaban la inmensa tristeza y soledad que llevaba cargando desde hace días y su cuerpo tiene algunos temblores por cómo se ha descuidado. No duerme bien, no come bien. Jaemin ya no vive porque dejó de hacerlo el día que su mejor amigo se fue sin decir una palabra.

Lo único que lo mantiene de pie, es la esperanza de que todo va a terminar pronto. Cree que en algún momento Jisung va a cruzar la puerta, lo va a llenar de besos y se va a burlar de él por cosas tontas.

¿Pero qué pasaba si Jaemin se sentía culpable de lo que pasó con sus amigos?

Él no había hecho nada para detener algo que sabía que estaba ocurriendo. Es igual de culpable que las personas que lastimaron a su querido amigo, a la persona que quería cómo un hermano.

Jaemin era culpable en su mente.

Antes no lo había pensado, en realidad, pero ahora que nota que en esa cámara están todos los recuerdos de Jisung es cuando un pensamiento le apuñala en la espalda. Si los recuerdos de Jisung estaban allí, eso sólo significaba que los peores recuerdos también podrían estar entre las grabaciones.

Le encantaría decir que no teme, pero la realidad es que el miedo está dejando escalofríos por cada zona sensible de su cuerpo y el frío que entra por las ventanas se encarga de congelar sus dedos. Siente, por un momento, que el fantasma de su amigo lo quiere arrastrar al otro lado para estar juntos por siempre.

Los dedos de Jisung acarician su piel, su voz le está susurrando al oído y su alma está esperando a la suya. Jisung lo estaba esperando.

— ¿Nana? ¿Estás bien? —Jaemin reacciona al escuchar la dulce voz de uno de sus amigos y se obliga a sí mismo a sonreír, Hyuck no está mirando la grabación cómo los demás. — No me mientas

Pero Jaemin no responde y Hyuck sabe que no va a recibir una respuesta, porque el chico aprendió a callarse las cosas. Jaemin había aprendido a sellar sus sentimientos en una gran puerta imposible de abrir y ahora, sólo dejaba salir todo lo que le hace daño cuándo explota.

Jaemin estaba lastimado incluso desde antes de perder a sus amigos, él ya había perdido a alguien y no creía ser capaz de poder aguantar que otro ser querido se escape de sus manos.

— Es tu grabación, vamos a verla

Jaemin agradece que ninguno de sus amigos vuelve a hablar, no siente que tiene la fuerza suficiente para hacerlo.

Una vez vuelve a regresar su atención a la cámara, se arrepiente de no haber estado mirando desde antes. No tiene un contexto o una explicación sobre lo que estaba viendo, aunque no la necesitaba porque estaba siendo el personaje principal de la grabación.

The Camera ∆ Chenji/ChensungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora