Killian Aguirre
Le pongo aceite a mi pan mientras Aarón me mira cuidadosamente desde el otro extremo del comedor. La casa está en silencio y mis tíos se encuentran en algún lugar de la casa.
-- Entonces... -- Comienza.
-- No. -- Lo freno después de darle un mordisco al pan.
-- Pero...
-- No.
-- ¡Al menos dime su nombre!
Suspiro largamente al oírlo quejarse en voz baja. Le dije que planeaba lanzar un nuevo videojuego a principios de septiembre y ahora no me deja en paz.
-- No. Eres un bocazas. -- Arqueo una ceja en su dirección y se queda en silencio, sin más réplicas. Hace 1 año se le escapó el nombre de un nuevo videojuego en ese momento con sus amigos. Claro, al principio ninguno le prestó atención y no sucedió nada, pero al salir se dieron cuenta de que no era mentira. Lo arregló diciendo que "cipher" había puesto un twitt donde decía el nombre y después lo borró. No entiendo cómo ha podido guardar mi secreto durante 5 años.
-- ¡Fue una sola vez!
-- Y por eso no te diré nunca más los nombres antes de lanzarlos. -- lo miro divertido mientras hace pucheros.
¿Y cómo lo sabe? Bueno, en realidad siempre lo supo, ya que este proyecto inició con su ayuda, cuya identidad también es anónima, para evitar que me descubran a mí. Recuerdo que el primer juego que cree por mi cuenta fue a los 8 años, y solo intentaba hallar una forma de hacer más fácil para la clase de historia. Volverlo divertido de alguna forma.
"Mente Virtual: Exploradores del Conocimiento" es un videojuego educativo y de aventuras que combina elementos de realidad virtual y narrativa interactiva para brindar una experiencia única de aprendizaje y entretenimiento. La premisa del juego es la siguiente:
En un futuro no muy lejano, la humanidad ha logrado crear una red de realidad virtual altamente avanzada que permite a las personas explorar el conocimiento y la historia de la humanidad de una manera completamente inmersiva. Los jugadores asumen el papel de "Exploradores del Conocimiento", individuos especiales con la capacidad de viajar atrás en el tiempo virtualmente y experimentar eventos históricos en primera persona.
El juego comienza con los jugadores como aprendices, con acceso limitado a la red de realidad virtual. A medida que avanzan, desbloquean diferentes períodos de la historia y áreas del conocimiento, como el antiguo Egipto, la Revolución Industrial, la era espacial y más. Cada período histórico ofrece una serie de misiones y desafíos basados en eventos y figuras reales.
Lo que hace que "Mente Virtual" sea innovador es su enfoque en el aprendizaje activo. Los jugadores deben resolver acertijos, tomar decisiones y participar en actividades que reflejen los eventos históricos reales. Por ejemplo, podrían trabajar junto a Leonardo da Vinci para descifrar un enigma o experimentar la Revolución Francesa desde el punto de vista de un ciudadano común. Además, el juego incorpora elementos de colaboración. Los jugadores pueden unirse a otros Exploradores del Conocimiento en misiones especiales para abordar desafíos más grandes juntos, fomentando el trabajo en equipo y la resolución de problemas en grupo.
Al principio, era algo solo mío, no me animaba para nada sacar estas "tonterías" al mundo. Solo estaba tratando de ayudarme usando lo que más me gusta para aprender a mi manera. Pero a un Aaron de 12 años en ese entonces, pensaba que debería sacar mi creación a flote. Así que lo hice. De todos modos, no tenía demasiada fe en el asunto. Que equivocado estaba.
Después de un tiempo vinieron videojuegos como: DreamScape: Elemental Realms, QuantumScape: Mundos en Colisión y ChronoScape.
Hasta el momento, van 12 videojuegos.
-- No me lo dirás, ¿Verdad? -- Mi primo supiera al verme sacarle la lengua. -- Solo recuerda descansar, no te sobre esfuerces, kill.
Ese es otro tema aparte.
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Cada día, al caminar por las concurridas calles de la ciudad, observo la diversidad de personas que pasan a mi lado. Sus historias, emociones y experiencias se entrelazan en un rico tapiz de inspiración. La ciudad es como un mundo en sí mismo, lleno de misterios y oportunidades para explorar.
Me detengo en una cafetería, observando a la gente mientras disfrutan de sus bebidas y conversaciones. La camarera amable que siempre sonríe, el estudiante absorto en su trabajo, el músico callejero que crea melodías cautivadoras: cada uno tiene su propia historia que contar.
Estas interacciones cotidianas me hacen pensar en cómo podrían convertirse en elementos clave de un videojuego. ¿Y si pudiera capturar la esencia de estas experiencias y llevarlas a un mundo interactivo? ¿Cómo sería un juego que te permitiera explorar la vida de diferentes personajes y tomar decisiones que afecten sus destinos?
En mi mente, empiezo a trazar las líneas de una narrativa única. Visualizo un juego donde los jugadores encarnan a diversos personajes, cada uno con sus propias metas y desafíos. Pueden explorar la ciudad, interactuar con otros personajes y tomar decisiones que moldeen el curso de sus historias.
Luego, mientras camino por el parque, me sumerjo en la belleza de la naturaleza que me rodea. Las hojas crujen bajo mis pies, los pájaros cantan en los árboles y el sol se filtra a través de las ramas. Me doy cuenta de cuánto poder tiene la naturaleza para evocar emociones y crear atmósferas. Este pensamiento me lleva a idear un juego que combine la vida urbana con la belleza de la naturaleza. ¿Qué tal un mundo donde la ciudad y el bosque se fusionen en un solo entorno? Los jugadores podrían explorar tanto rascacielos futuristas como bosques antiguos, enfrentándose a desafíos que requieren un equilibrio entre tecnología y naturaleza.
Así es como las situaciones cotidianas y las interacciones en la calle se convierten en la musa de mi creatividad. Observar a las personas, experimentar la ciudad y conectarme con la naturaleza me inspira a crear videojuegos que reflejan la complejidad de la vida real y ofrecen experiencias únicas a los jugadores.
-- Te has perdido en tu mundo nuevamente, ¿verdad? -- La pregunta de Aaron suena más a una afirmación que a una pregunta. Se sienta de forma descuidada en una banca de madera frente a mí.
-- Si, y lo has arruinado de nuevo. -- Bufo pateando una piedra.
-- Estaba pensando en que... -- Su rostro se vuelve serio. -- Ya me he graduado de bachillerato, así que ya no podre cuidarte en el instituto.
Oh. Eso.
Soy gay abiertamente desde que entre a segundo de la Eso. Algunos se lo tomaron bien, Otros muy mal. Y esos otros, son de mi clase. Y lo más gracioso es que el colegio es católico. Siempre pasan estas cosas en esos.
-- Estaré bien, Aaron. Siempre te lo he dicho, puedo cuidarme solo. -- Me siento a su lado en la banca, restándole importancia. Si puedo defenderme solo y lo he hecho bien hasta ahora. Solo que la definición de defenderse es diferente para él. Pero, de todos modos, adoro que sea tan protector conmigo. Es el único que me cuida además de yo mismo.
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