El indomable

1

Tus tacones resonaban por los pasillos de la universidad anunciando tu llegada a ella, obligando la mirada de todas las personas a dirigirse a tu dirección.

--T/N!-- Dijieron Sabrina y Danna, tus amigas o más bien tus "accesorios" como las llamaban todas las personas del lugar.

--Ahora estoy ocupada chicas, saben que voy muy mal en algunas cosas verdad? las veo luego-- Dijiste para después dirigirte hacía la sala de dirección, para verte con el director obviamente.

Mientras caminabas por los pasillos veías a todos los chicos de el lugar verte anonadados, cosa a la que ya te habías acostumbrado. Es decir, tus piernas eran largas y de un color uniforme, tu cabello completamente liso y de un color negro azulado, piel cálida y ojos castaños almendrados que con solo una mirada enamoran a cualquiera, mientras que tu cuerpo era algo que llamaban "curvy & chubby" a la misma vez, tus pechos que no eran ni muy pequeños ni exageradamente grandes, tus caderas que se movían de lado a lado de manera sensual al caminar, tu cintura, tus labios rellenos. Eras tomada como la perfección en persona.

--Director Price! Se encuentra ocupado?-- Dijiste al llegar a la puerta de la sala de dirección.

--No lo estoy señorita, pase adelante.--

--Director! Me alegro de que se encuentre bien, le traje el almuerzo.-- Al decir eso, tomaste tu bolso de cuero y lo pusiste sobre el escritorio del director mostrándole el almuerzo que cómo era rutina le comprabas a el director John Price con tal de un par de puntos más para cada materia.

--T/n, hemos hablado de esto..--

-Claro que si señor, solamente quería ser amable. Debo irme! Mis amigas me están esperando, nos vemos..-- Dijiste dejando el almuerzo en el escritorio y yéndote.

Caminaste de nuevo al campus de la universidad para encontrarte con tus amigas.

-T/n! Aquí estamos.-- Dijo Sabrina agitando las manos en el aire, llamándote.

Caminando hacía ella sentiste un pequeño toque en el hombro haciéndote voltear.

-Simon?~-- Preguntaste con un tono seductor en tu voz al ver al hombre que te había enamorado desde el primer momento en el que entraste a esa universidad y que habías pretendido desde hace unos 5/7 meses sin resultados.

-No me hables como si fueramos amigos, se te cayó esto.-- Dijo entregandote un pequeño llavero que había caído de tu bolso.

-Cómo sea. -- Respondiste tomándolo sin más.

El chico partió en dirección contraria a lo que tu solo diste media vuelta y caminaste hacía donde estaban tus amigas, de nuevo.

Así transcurrió lo que para ti era un día aburrido como los de siempre, hasta que llegó la noche y todos se dirigieron hacía sus habitaciones dentro de la universidad.

Tu no cambiaste la rutina, entraste a tu habitación, te quitaste tus hermosos tacones negros y retiraste tu vestido negro de tirantes después de ellos quedando en ropa interior.

Te pusiste un bonito pijama rojo con un pequeño lazo negro en la parte del escote y saliste al balcón a fumarte un cigarrillo..

--que día tan agotador..-- Pensaste mientras le dabas una calada a tu cigarrilo.

Estabas apoyada en la baranda del balcón de tu habitación mientras fumabas hasta que algo te distrajo, era Simon.

--A esta hora despierto? Que demonios..--

-Mhm, que yo sepa no eh hecho nada que llame tu atención así que si no quieres parecer una completa acosadora es mejor que sigas en tu maldito asunto y dejes de observarme.-- Dijo de manera algo grosera tu vecino de habitación desde su balcón, sacando un cigarrilo de su bolsillo para después buscar un encendedor en el mismo, sin éxito.

-Necesitas esto, rubio?-- Dijiste lanzándole un encendedor rosa con pegatinas de hello kitty.

-¿Hello kitty? En serio?-- Rió burlón.

-Lo tomarás o no?-- Dijiste con una sonrisa ladina haciendo que el hombre lo tomara sin rechistar y encendiera su cigarrillo con el.

-Sabía que lo tomarías, me encantaría pasar más tiempo contigo pero hay cosas que debo hacer. Nos vemos cariño, puedes devolverme el encendedor mañana-- Dijiste metiéndote en tu habitación y cerrando la puerta del balcón.

-Esta mujer no entiende..- Dijo el hombre de al lado molesto por la interacción con la menor.

Pronto la madrugada cayó y con ella todos cayeron dormidos del cansancio, todos menos tú que te encontrabas pensando en tu pequeña interacción con el chico de tus sueños, Simon Riley.

--Me encargaré de hacer que se enamore de mí, tarde o temprano caerá..- Dijiste en voz baja para ti misma antes de caer dormida.