Ackerman︱01

7 2 0
                                    

———

Odio las clases de matemáticas, no porque no entienda la materia, sino porque la profesora era una mierda. Empezaba las clases con mal humor, lo que hacía que yo también este de mal humor. Además de eso, no explicaba como una profesora común y corriente, explicaba gritando. No era que alzaba la voz, no, no, no. Gritaba directamente.

»Matemáticas es una mierda«, pensé irritada mientras cruzaba mis piernas y me recostaba sobre mi asiento.

Agarré mi celular discretamente aprovechando que la profesora estaba ocupada reprochando a un alumno por no haber entregado un trabajo a tiempo.

Puse los ojos en blanco irritada ante los gritos de la profesora. Encendí mi teléfono y noté que tenía nuevos mensajes de Ymir. Miré hacia atrás para observar a Ymir la cuál estaba señalando mi teléfono indicándome que lea sus mensajes.

Abrí su chat y leí los mensajes atentamente. Al instante fruncí el ceño con confusión.

"ya te enteraste??"

"qué cosa?"

"hay un nuevo estudiante y dicen que está 10/10... creo q su apellido era Ackerman o alguna mierda así"

"ojalá, hay puros monos en esta escuela"

Una leve risa se escuchó detrás mío la cuál provenía de Ymir. Un suspiro divertido escapó de mis labios. Quité mi vista de mi teléfono, para encontrarme con la profesora la cuál estaba a escasos centímetros de mi rostro.

»Mierda...«, pensé tratando de contenerme y que no se me escapara una risa delante de mi profesora.

—Miller, ¿cuántas veces tengo que repetir que no se permiten teléfonos en mi clase?... —un susurro lleno de rabia salió de su boca—, a la oficina del director. ¡A-ho-ra! —me gritó aún estando cerca de mi rostro.

Puse los ojos en blanco nuevamente mientras me levantaba de mi asiento.

—¡Y no me haga esa cara Miller! —gritó nuevamente a lo que yo solamente le dí una mirada antipática.

Me dirigí hacia la salida del aula, no sin antes mirar a Ymir la cuál estaba conteniendo su risa tapándose la boca con sus manos. Le saqué el dedo del medio sin que la profesora me estuviera viendo, mientras que Ymir se seguía burlando de mí.

—¡Fritz! ¿usted también quiere una visita a la oficina del director? —Esta vez fue mi turno de burlarme de ella. Me dí media vuelta con una sonrisa triunfadora en mis labios.

[...]

Pasé por los largos pasillos de la escuela iluminados por unas prominentes luces blancas. A mi derecha habían casilleros pintados de diferentes colores y adornados con dibujos e imágenes. A mi izquierda estaban todas las demás aulas con un cartel sobre su puerta indicando la clase correspondiente.

Realmente no iba a ir a la oficina del director y me iba a saltar la clase de matemáticas dando la excusa de que el director quería hablar de "cosas privadas", pero por alguna razón decidí ir igualmente.

Giré hacia mi derecha encontrándome con otro largo pasillo el cuál en el fondo se podía divisar los asientos de espera para entrar a la oficina del director.

Me paré en frente de la puerta preparada para abrirla, hasta que repentinamente está se abrió dejando pasar al chico más atractivo que había visto en mi puta vida; pelo azabache, ojos color azul acero y unos rasgos que eran increíblemente... hermosos.

Me gustaban las personas altas, pero al verlo mis pensamientos cambiaron rotundamente.

Nos quedamos enfrentados unos segundos, hasta que decidí apartarme del camino y dejarlo pasar, aún mirándolo a los ojos.

Ninguno de los dos dijo una sola palabra, solo nos mirábamos.

»Qué suerte que decidí venir...«, me agradecí mentalmente contenta con mi decisión.

Lo seguí con la mirada hasta que desapareció de mi vista. Me quedé unos segundos procesando lo que acababa de pasar, hasta que escuche la voz del director llamándome.

—¿Srta. Miller?

—Oh, director lo siento... —Me dí media vuelta enfrentándome al director.

—¿Estaba distraída con algo...?

—No, no, no, por supuesto que no —negué mientras me acercaba hacia la silla que estaba frente a su escritorio—. ¿Cómo... cómo se llama el chico que acaba de salir? —me animé a preguntar mientras señalaba la puerta que se encontraba detrás mío.

El director me observó de forma cuestionable mientras enarcaba una ceja. Me miró por un par de segundos para después responder.

—Es un nuevo estudiante, llegó hace unos días —observé como ordenaba unos papeles de su escritorio—, su nombre es Levi Ackerman.

Ymir tenía razón. Contuve una sonrisa tratando de no seguir pensando en el chico que ahora conocía como Levi.

—Bueno... ¿Para qué vino en primer lugar?

Le conté al director por qué estaba en su oficina haciendo incapié que la profesora de matemáticas gritaba demasiado. El director me miró de forma comprensiva, pero aún así me dijo que la próxima vez no utilice el celular en clases.

—Y hablando sobre que la profesora grita mucho... no todos se despiertan con el pie derecho todos los días —asentí deliberadamente mientras me cruzaba de piernas—, esto es solo una advertencia, pero la próxima vez no use el teléfono en clases.

Asentí nuevamente preparada para irme de su oficina, hasta que el director me frenó.

—Cuidado con el Ackerman, Miller...

—Seguro, director.

———

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 20, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Crazy︱Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora