Jeno llegaba tarde a la primera clase. Era un estudiante transferido y hoy era su primer día.
Se encontró con un grupo de gente a la entrada del instituto y se paró.
- ¿Me dejáis pasar?- dijo con la cabeza baja.
- PUAJAJA. - uno de ellos soltó una carcajada al instante. - Tío si quieres pasar nos rodeas.
Jeno levantó la cabeza dirigiendo su mirada hacia ellos. Un escalofrío recorrió el cuerpo de los chicos al ver su rostro. Tenía una mirada aterradora y sus ojos parecían estar sin vida, sin brillo ni color.
- V-vale tío, pasa. -se apartaron inmediatamente dejándole el camino libre.
Jeno tan solo caminaba, sin expresión ninguna en su rostro.
Miró a su bolsillo para coger algo pero inmediatamente negó con la cabeza y siguió.
Llegaba tarde a su primer día.
