Harry Potter y las tierras del corazón del tiempo -COMPLETO-

Capítulo 12: El paso subterráneo oscurecido

Descargo de responsabilidad: Mentiras huecas.

N / A: Dónde han estado tus actualizaciones? Langueando al final de mi lista de tareas pendientes, me temo. Después de haber dado el salto a la ficción original publicada, la mayor parte de mi tiempo de escritura es consumido por eso en estos días. Tiene que ser así, pero no voy a abandonar esta historia —, estará terminada.

Aquí hay una actualización para probar eso. ¡Por favor lea y revise!

-Joe

Harry Potter y las tierras del corazón del tiempo

Capítulo doce – El paso subterráneo oscurecido

...milisegundos influyen siglos.

~ Robert Cowley

Tengo que entregarlo a este maldito universo.

Para los dioses y aspirantes a dioses que siempre sospeché que están tirando de los hilos justo detrás de escena. Es una cortina oscura y delgada, sin duda, entre la realidad y el vacío, pero la atan bien.

Un aplauso de un viejo cansado.

"Algo en la puerta", murmuré, y me reí entre dientes apretados, manchados de sangre. "Algo para verme en la puerta."

Esto no podría ser real.

Se sentía real, y ciertamente respirado como si fuera real. Pero no.

Si me hubiera reiniciado al principio — si todo el trabajo en los últimos meses se hubiera deshecho —, entonces no debería haber sobrevivido al viaje de regreso. No otra vez. Estaba demasiado desgarrado y cansado del alma para tal viaje.

Los veinte mil cadáveres que habían ensuciado los terrenos de Hogwarts eran un testimonio suficiente de eso.

Entonces no es un reinicio. No pudo ser.

Lo que no dejó muchas explicaciones, salvo una.

Estaba siendo follada.

Alguien — algo — pensó que podría molestar. Normalmente me enfrentaría a tal desafío, pero estaba cansado en estos días. Viejo y cansado. Entonces, con poco que hacer, bajé las escaleras, ensangrentado y sin camisa, para enfrentar lo que tan desesperadamente quería mi atención.

Petunia se quedó aturdida al pie de las escaleras, en medio del embriagador aroma de las flores de cerezo y algo parecido a la ceniza húmeda. Sus ojos estaban vidriosos, sin mirar nada y sin pasar por nada. No ahorré a mi tía ni un momento más y espié a una dama de rojo esperándome en la puerta principal.

"Saturnia...?" Me aventuré. La mujer, con todo el cabello rubio y los ojos azules, se rió suavemente. Ella jugó con una gema cerúlea en una cadena alrededor de su cuello delgado. "No, muy fácil. Bueno, haces que ese vestido se vea bien, si nada más."

"Gracias Harry." Su voz era suave, de terciopelo rojo — tan suave como la seda con una pizca de demasiado sexy.

Froté un poco de sangre goteando por mi pecho y me encogí de hombros. "Humano?"

"No." Ella tituló su cabeza. "Bueno, casi. Antes tu."

Asentí. "Siempre es mi culpa, cuando se trata de mujeres." El marco de la puerta se sentía real, al igual que la ligera brisa que soplaba desde el exterior. Salí al sendero del jardín, a unos centímetros de la dama de rojo. "Así que te daré un poco de crédito y una medida de respeto, supongo. Esta ilusión es tan real como cualquier construcción mágica que haya encontrado — y mucho más que la mayoría. Pero esto no es un viaje en el tiempo."