BIRTHAY

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NARRACIÓN OMNISCIENTE

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En una tarde cualquiera, Miriam Festejaba su cumpleaños número 5 rodeada de sus amigos y familiares, además de fotógrafos y periodistas que captarían cada momento de la fiesta de la hija mimada de la familia Jiménez.

Usaba un vestido blanco con una cinta rosa por la cintura, el vestido era estilo princesa y unos zapatos blancos con moños en las puntas. Una pequeña corona de flores violetas y un collar dorado con la inicial de su nombre "M"

¿Qué se esperaría en una fiesta de una niña consentida, en una familia adinerada?
Claro, de todo.

Estaban en nada más y en nada menos que en un parque de diversiones. Juegos por allá, niños gritando de aquel lado, y una linda niña disfrutando de su algodón de azúcar por aquí.

-Abuela, ¿Cuándo vamos a comer la torta?- una niña preguntaba con entusiasmo, a pesar de ya estar comiendo-.

-Pero por Dios niña, ¡si ya estás comiendo!, pareces una máquina de comida, no te llenas nunca- decía entre risas- A penas empezamos tu festejo Miriam, la torta siempre se come al final del cumpleaños.- explicó ella con dulzura

-Pero Rosita, sólo mira esa enorme torta, se ve deliciosa, y tiene mucho glaseado.- habló mojándose los labios al pensar de qué sabor sería, ya que era una sorpresa.

-Vas a tener que esperar, reina- dando un beso en su cabeza- hay muchas cosas para hacer, ¿Por qué no vas a jugar con tus amigas en el carrusel? Me parece que Diana te estaba esperando para ju- sólo con mencionar el nombre de la mejor amiga de esa niña, bastó para que salga disparando hacia dicho juego-.

Esta niña me va a sacar canas de colores- pensó.

El resto de la tarde pasó normal.. "normal" ya que no pudo ser un cumpleaños más lujoso de lo que fue.
Con miles de regalos carísimos y millones de fotos entrevistas y postres.
Ya saben, lo cliché de siempre.

Hasta que llegó por fin, y para la alegría de la cumpleañera, la hora de la torta.

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-Pero mamá, no quiero, quiero seguir jugando- bufó un niño de al menos 6 años- Además, ni siquiera sé qué hago en este cumpleaños si no conozco a la cumpleañera.

-Porque sus padres son nuestros amigos Leo, y nos invitaron a ver a su hija, hace mucho no la vemos y además podrías conocerla y hacerte su amiga- dijo para cargar al pequeño entre sus brazos-.

-¡IUH! ¡No quiero ser amigo de una niña!

-¿Cuál es el problema?, hasta podrían ser mejores amigos.

-No necesito una mejor amiga mamá, estoy mejor con mis amigos.

-Bien, pero igual sus papás son nuestros amigos, así que aquí estamos.

Pero por supuesto, Leo no era exactamente ese niño que obedecía a su mamá.

- ¡¡SUÉLTAME!!- empezó a forcejear con su madre y patalear sólo para que lo soltara.

-Leo, quédate quieto. ¡AUCH!- se quejó cuando este mordió su brazo y se soltó, corriendo directo a...
¿A dónde estaba corriendo?

-¡LEO!

Y mientras que Andra, la mamá de Leo, lo perseguía. Una niña saltaba de felicidad mientras cantaban feliz cumpleaños.

-QUE LOS CUMPLAS FELIZ, QUE LOS CUMPLAS FELIZ- cantaban los familiares y amigos de Miriam- QUE LOS CUMPLAS MIRIAM.. QUE LOS CUMPLAS FELIZ.
¡WOOOOOOOOOHHHHHHHH!

-Mariam, ¡mira a la cámara!- le susurró a su hija.

-Eso hago- respondió entre dientes intentando sonreír para las fotos.

Empezaron a tomarse fotos cada familiar y amigo por amigo, haciendo eterno el momento de comer para Mariam su deliciosa torta.

- Vamos Mariam, pide tres deseos y sopla las velas.-Gritó el padre.

Mariam lo pensó por un momento y sonrío al haberle ocurrido un maravilloso deseo. "Que inteligente soy", dijo para sus adentros.

Juntó sus manos y cerró sus tiernos ojos café, susurrando por lo bajo sus inocentes deseos.

"Quiero ser inteligente, bonita y guerrera, como mi mamá", susurró.

"Quiero ser exitosa y ganar mucho dinero", pensó, recordando las palabras de su madre

"En esta vida, si no tienes un respaldo, te caes, necesitas algo que te garantice seguridad y una buena vida. Puede ser dinero o una persona, pero déjame decirte que las personas pueden irse, en cambio, si eres inteligente, sabrás cómo ganar dinero, y el no se irá".

Hizo una mueca pensando en su último deseo, no sabía que pedir. Pero hizo lo que cualquier niña desearía.

"Quiero conocer a alguien, así como mamá conoció a papá".

Abrió de a poco sus ojos, pero a penas pudo soplar la vela cuando un niño se acercaba a ella a toda velocidad.

-¡LEO VUELVE AQUÍ AHORA!

Y antes de que alguien pudiera hacer algo, ese pequeño niño ya se había estrellado con la mesa de cierta cumpleañera.

-!LEO, NO!

Pero ya era era tarde. Miriam estaba cubierta del glaseado rosa de lo que alguna vez fue la torta, y todas las miradas sobre ellas, en especial los de esos periodistas que venían a catalogar el cumpleaños de esa familia tan adinerada.
Y los flashes indicando que las fotos son tomadas, no tardaron en aparecer.

-Niño, ¿cómo te llamas?- preguntó uno-.

-¡Mira aquí, pequeña Miriam!- Dijo otra-.

-Emm, ¿hola?, mi nombre es Leo, un gusto señores- mientras ponía su mejor cara para las fotos, de todos modos, ya estaba acostumbrado-.

-¿La señorita que cumple años es tu amiga?- habló un reportero.

-¿Qué señori.- iba a decir el pequeño hasta que se escuchó un pequeño grito-.

-¡¡AAAAHHHHHHHH!!

O tal vez no tan pequeño.

mientras Leo se recuperaba del pequeño infarto que le dió por ese grito, Miriam se levantaba del piso con ayuda de sus padres totalmente enojada.

-¿Y TÚ QUIÉN ERES?

-Ayyy, que chillona, me vas a dejar sordo si sigues chillando así, niñi-

PLAF.

Lo calló de una buena bofetada.

-A MÍ NO ME HABLES ASÍ.

-NO TE PEGO SÓLO PORQUE ERES UNA NIÑA.

- UUUYYYY, ¿acaso me tienes miedo?

-Yo no le tengo miedo a ninguna mujer.

-¡LEO!- gritó una madre enfurecida.

-AAAAAAAAH, ¡Ay Jesús sálvame!- dijo a punto de empezar a correr si no fuera por que ya estaba en los brazos de su madre-.

-¿A dónde crees que vas, Leo?

-Es que esa gatita de ahí se ve muy solita y le quería hacer compañía, mírala mamá está muy feíta.

-¿Qué gatita?- preguntó la madre confundida al no ver ninguna gata-.

-La cumpleañera, ¿qué no ves?

-YO NO SOY NINGUNA GATITA- se defendió Miriam.

-Pobrecita, está llorando por estar solita.

-¡TE ODIO!

-Y a mí qué?

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Y bueno...
Así empezó esta historia.

¿Hate or Love?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora