(Segunda temporada)
Y una historia cliché más? pues, supongo que sí, bienvenido a esta obra y de parte de El wey del fic, les doy la bienvenida a esta historia con duelo de monstruos, amor, lemon y bastantes cosas más
Yugi-oh? Claro, definitivament...
Tuve que huir después de que la loca de Serafall me quisiera llevar a rastras a una convención de anime. No la odio pero siento que no tengo tanto en común para compartir con ella, después de todo llegué a mi hogar donde me estaban esperando Ravel y Raynare
- Y eso fue todo, supongo que no obtendremos ninguna recompensa por lo que pasó con Kokabiel -
- Mmm, bueno, si nos lo ponemos a pensar tampoco fue tan malo... La amenaza de Kokabiel fue detenida -
- Eso no significa que no tengamos que tener algun beneficio por haber ayudado, además que aún tengo que ver la manera de traer un sustento a esta casa -
- T/N-sensei, ya le dije que mis padres por su puesto que nos apoyaran, no piensan dejar que estemos en la calle o pasemos hambre -
- Ravel, ese no es el punto... Miren, de todas maneras creo que ya es hora de dormir, mañana los tres tenemos que asistir a la academia -
Si, sinceramente no quería sentirme como un parásito viviendo a costas de los Phoenix, ellos ya habían hecho suficiente con ayudarme a conseguir este lugar
- de acuerdo T/N-sama, hoy no gusta que pase la noche en su habitación? Creo que podríamos divertirnos un rato... -
- Eh!? N-No! T/N-sensei va a pasar la noche en mi cuarto -
Ay no, estás dos de nuevo peleando, a veces es cansado verlas discutir por temas así, en fin, las dejé peleándose en la sala y fuí a mi habitación... Algo que también debería de agradecer es que los Phoenix se han estado haciendo de los gastos de la casa, como lo fueron muebles y ropa... incluso le compraron prendas a Raynare! Ravel no necesito comprar nada nuevo, ella ya tenía un closet con el tamaño de esta casa en su mansión en el inframundo
- Uh? Que extraño, acaso las dos nuevas habitaciones ya se ocuparon? -
En esta "casa" por no decir mini mansión habían un total de cinco habitaciones, cada uno de nosotros teníamos un cuarto para estar a solas, aunque las chicas no respetaban mi privacidad y entraban de todos modos a mi cuarto a dormir; pero para ser honesto no me acuerdo de que las últimas dos habitaciones se hubieran ocupado...
- bien, no tengo otra opción -
No podía usar la baraja si fueran ladrones comunes, los mataría si es que lo llegó a usar... tome un florero y lo usé de arma improvisada, al asomarme por la orilla de la puerta note una sombra que parecía buscar cosas entre los cajones, de una patada derribe la puerta y me lance con el florero en mano a golpear al ladrón, mas sin en cambio fue muy peculiar a quien me encontré ahí
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