SAFARI [Aonunete]

6 - Cambio de Planes

Los días habían volado sin que Ao'nung se diera cuenta, pero ansiaba con fervor que llegara ese día en particular.

Por fin, aquella mañana, recibió la confirmación de su cita con Neteyam, lo que llenó de alegría a Ao'nung. Sabía que Neteyam no era el tipo de persona que aceptaba fácilmente invitaciones de desconocidos, sobre todo porque era un hombre bastante reservado. Esto lo hacía aún más emocionante para Ao'nung, ya que tenía la oportunidad de conocerlo más de cerca, lo cual no solo aumentaba sus posibilidades en su plan, sino que también le resultaba genuinamente interesante.

Esa mañana, Ao'nung se levantó con un ánimo desbordante. Se estaba preparando para su primera cita con Neteyam. Estaba deseoso de descubrir más sobre él, y aunque parte de su motivación era estratégica, también tenía la esperanza de disfrutar de un buen momento.

Con el tiempo a su favor, Ao'nung siguió su rutina, silbando la canción "It's Been A Long, Long Time" mientras se ponía su traje más elegante. Quería impresionar a Neteyam con su apariencia, así que cuidadosamente arregló su cabello y aplicó algunas cremas para darle un aspecto fresco y radiante.

Mientras tanto, Neteyam estaba completamente inmerso en su ensayo.

—No, una vez más. Tienen que sentir la música en su interior, dejen que sus cuerpos fluyan como hojas al viento. Vamos, de nuevo —dijo Neteyam mientras corregía los movimientos de sus bailarines.

A pesar del accidente que había sufrido, Neteyam había logrado recuperarse y seguir con su carrera. Lamentaba profundamente la pérdida de su único amigo, su manager, pero había encontrado reemplazos adecuados. La seguridad ahora era su principal preocupación, y sus padres habían aceptado que continuara con su show, siempre y cuando se rodeara de más protección.

El día de la cita se aproximaba, y Neteyam estaba tan ocupado con sus compromisos laborales que olvidó por completo la cita que tenía programada con Ao'nung.

Mientras tanto, Ao'nung ya estaba en camino hacia el restaurante, emocionado y nervioso por lo que le depararía la velada.

Ao'nung avanzaba por las calles de la ciudad, perdido en sus pensamientos y en la música suave que sonaba en su automóvil. Iba repasando mentalmente los posibles temas de conversación, quería asegurarse de que la cita fuera perfecta. También se repetía a sí mismo que debía mantener su objetivo en mente: ganarse la confianza de Neteyam para poder utilizarlo en su beneficio.

Por otro lado, Neteyam se encontraba completamente absorto en su trabajo. Los ensayos eran intensos, y aunque su mente de vez en cuando divagaba hacia la cita que tenía programada, sus compromisos profesionales eran su prioridad en ese momento. La coreografía tenía que ser impecable, y Neteyam se aseguraba de que cada movimiento fuera ejecutado con precisión.

El tiempo pasó volando para ambos, pero por razones completamente diferentes. Ao'nung estaba emocionado por la cita, mientras que Neteyam apenas tenía tiempo para pensar en ella. Al final del día, cuando la noche comenzó a caer, Ao'nung llegó al restaurante y esperó pacientemente en una mesa.

Neteyam, con la cabeza llena de pasos de baile y música resonando en sus oídos, finalmente dio por concluidos los agotadores ensayos. Cada movimiento en el escenario, cada paso, cada nota, todo tenía que ser perfecto. Se despidió de sus bailarines con una sonrisa agradecida y se retiró a su camerino.

El joven heredero, aunque famoso y talentoso, anhelaba un momento de paz y relajación. Se desvistió lentamente, dejando atrás los ropajes de la actuación y las luces brillantes. El baño parecía la opción perfecta para escapar del estrés y la presión que rodeaban su vida.

Mientras tanto, Ao'nung esperaba con paciencia en el restaurante que había reservado con tanto cuidado. Observaba su reloj con creciente preocupación, preguntándose si Neteyam llegaría pronto. Aunque el tiempo avanzaba, no le preocupaba demasiado, ya que había asegurado la exclusividad del restaurante para esa noche especial.