Enzo lleva cinco años viviendo en Australia con amigos, había sido la mejor decisión que habían tomado.
A su vez, Julián venía de viajar por el mundo con sus dos mejores amigos. Su próximo destino era Tweet Heads, Australia.
O donde Enzo se enamor...
Leandro estaba ahí al frente mirándolo y él solo podía pensar en Julián. Sabe que tiene todos los motivos para malinterpretar sus intenciones, pero ni siquiera dejó que Enzo se explique.
"¿Enzo?" Hablaba Leandro tratando de bajarlo de su trance.
"Leandro, ¿qué haces acá?" Enzo estaba enfurecido, primero porque se apareció como si fuesen novios y segundo porque ahuyentó al chico que realmente le importaba.
"Volvió a pasar" Cuando Enzo realmente le prestó atención, vió los ojos hinchados de Leandro y de la forma que solía agarrarse las manos cuando estaba nervioso.
"¿Estás bien?" Enzo no puede evitar preocuparse y acercarse al chico.
"Si, mi hermano se llevó la peor parte" Leandro agachó la cabeza y las lágrimas comenzaron a salir "Llegó en pedo y le dije que se vaya, que no queríamos verlo" Ambos se sentaron en el sillón juntos "Se sacó el cinturón y empezó a acercarse a mí, yo ya sabía la que se venía" Enzo acariciaba la espalda de su ex "Pero apareció mi hermano y después de pegarse pudo sacarlo".
"¿Y tu mamá?"
"Por suerte no estaba en casa" Leandro se inclina sobre Enzo "Perdon por venir, no es cómo quería vernos después de tanto" Volvió a incorporarse en su lugar "Pero sabes que sos mi lugar seguro"
"Obvio que quiero que estés bien Lea" Acaricia el cachete de éste "Pero no soy más esa persona que vos crees, lo que pasó entre nosotros me cambió muchas cosas" Leandro lo mira atentamente "No soy yo la persona que tiene que sanarte"
"No necesito eso, ya dejé la droga"
"Sabes que es mucho más que eso" Enzo toma sus manos y sonríe "A pesar de lo malo, me hiciste muy feliz Lea" Seca sus lágrimas.
"Vos también a mí Enzo"
Se abrazan y Enzo puede sentir esa paz de haberse soltado de algo que fue tan duro para él. Sabe que Leandro lo entiende y es muy agradecido. Al fin y al cabo hay que saber quedarse con lo bueno.
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