«Fui al único lugar donde sabía que estarías,
para ti era imposible irte de allí, si no ya lo habrías hecho.
Crucé la verja con la cabeza gacha y fui sorteando las piedras grises y lisas que encontraba en mi camino, hasta que llegué a mi destino: tú.
En ese momento deseé haberte traído flores.
Las amapolas eran tus favoritas,
creo que comprendo por qué.
Son frágiles,
nunca he podido coger una y sostenerla entre mis dedos por mucho tiempo antes de que se deshiciesen todos sus pétalos.
Supongo que es una especie de metáfora entre la amapola y tú,
pues tu presencia se desvaneció entre mis brazos sin poder evitarlo.
Cada vez queda menos para que el tiempo se detenga.
Poco a poco me voy acercando a lo que realmente quiero.
A ti.
Un niño perdido.»
***
Lamento anunciar que este es el último capítulo, sólo queda el epílogo y desgraciadamente la historia de estos (a mi entender) entrañables protagonistas se acabará. Aún así espero que la sigáis guardando en vuestras bibliotecas, pues aspiro a editar tanto Hasta que el tiempo se detenga como Buscando la Salida.
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Buscando la salida [serie Perdidos #2]
Historia CortaEstá perdido, sin rumbo, sin camino, pero para su libertad bastan tus alas, querida mariposa enjaulada. «El tiempo perdido nunca se vuelve a encontrar.» Benjamin Franklin Portada actual hecha por mi Continuación de Hasta que el tiempo se detenga y s...