Canción para Alguien - Lawlu

Capítulo 11: ... Y en la salud

Luffy fue dado de alta tras permanecer un día en el hospital. El médico le dio algunos antibióticos para ayudarle, diciéndole también que volviera lo antes posible si presentaba algún síntoma que no pudiera tratar.

A pesar de haber salido por fin del hospital, la familia seguía pensando que era demasiado pronto para que Luffy se levantara así. El más joven de la casa no se quejaba realmente, ya que se sentía un poco cansado cuando hacía cosas tan simples como estar de pie durante un par de minutos.

"¡Saboooo! Eso no se vale!" gimió Luffy cuando su hermano le golpeó con un caparazón de tortuga en Mario Kart.

El rubio sonrió. "Todo vale en Mario Kart. Deja de ser un mal perdedor".

Law estaba sentado junto a Luffy en el sofá, con la mirada perdida en la pantalla. Estaba demasiado sumido en sus pensamientos como para preocuparse por el juego de la Wii. Dentro de un par de días sería Año Nuevo y quería hacer algo especial con Luffy. Probablemente salir con él y hacer algo fuera de casa. ¿Pero qué?

"Hey Law, ¿quieres jugar?" Preguntó Luffy.

"Estoy bien." Murmuró.

Sabo se fue a la cocina a buscarle algo para picar.

"Salgamos". Dijo Law bruscamente.

"¿Adónde?"

"No importa".

"¿Podemos ir al centro comercial? Quiero comprar un juego nuevo en GameStop".

"Depende, ¿tienes coche?" Law no quería ir tan lejos. Se refería a que quería ir a algún lugar que estuviera a poca distancia.

"Uh, no." Respondió el adolescente. "Pero puedo preguntarle a Sanji o a Zoro".

"Dios no..." murmuró Law; al darse cuenta de que lo había dicho en voz alta, se maldijo mentalmente.

Luffy ladeó la cabeza al escuchar a su compañero decir eso. "¿Qué pasa con Sanji y Zoro?".

"No es que no me gusten. Es sólo que no quiero morir en un accidente de coche cuando Zoro conduce y me duele la cabeza cuando les oigo discutir entre ellos."

Luffy asintió al oír esto. Su rostro era tan ilegible que Law no sabía en qué estaba pensando.

De repente, el joven de dieciocho años sonrió, comprendiendo realmente de qué estaba hablando.

"Oh, bueno, podría llamar a Nami...". El chico hizo una pausa para pensarlo. "Pero me cobrará por ello. Llamaré a Usopp".

-o-

Usopp llevaba un par de minutos esperando en el autoservicio. Estaba tocando un piano en su teléfono mientras esperaba a la pareja. Sus pulgares se movían rápidamente mientras estaba a punto de batir su puntuación más alta.

"¡YA VUELVO!"

El teléfono casi se le cae de las manos cuando oyó aquel grito. Era sin duda la voz del adolescente feliz y afortunado, pero algo no encajaba. Casi parecía enfadado.

El adolescente de pelo rizado siguió mirando hacia delante, sin atreverse a mirar a la pareja enfadada.

"Y... ¿cómo van las cosas...?" Preguntó Usopp nervioso al ver la mirada de Law desde el espejo retrovisor.

"Fantástico". murmuró Law sarcásticamente en voz baja, abrochándose el cinturón de seguridad.

Usopp se estremeció cuando oyó que Luffy cerraba de golpe la puerta del coche. La fuerza hizo que la parte inferior de la ventanilla se resquebrajara.