scaloneta one shots [gay]

K y L.

Kun y Messi.

Sergio -mejor conocido como Kun, por sus amigos- estaba tomando una cerveza sentado en la mesa del bar que eligieron. Estuvo unos minutos hablando con el barman, pero se aburrió y se tomó el palo.

Así que ahora estaba solo observando a la gente bailar en la pista, a algunos comer una pizza o varias personas simplemente tomando como él. Todavía faltaban alguno de sus amigos, así que estaba atento también a la entrada por si veía entrar a alguno.

En un momento, mientras observaba detenidamente la puerta del bar, entró Pablo junto a un chico bajito y de pelo algo largo. Sergio se quedó hipnotizado con el enano tímido que caminaba lento hacia su mesa, sosteniendo el brazo de Aimar. Cuando llegaron, saludaron a todos con el puño y cuando iban a sentarse, el bajito se tropezó con una mochila y casi cae sobre el morocho, pero fue sostenido por la cintura por el casi aplastado. 

Se sonrieron, le agradeció y se alejó rápido para, ahora sí, sentarse a su lado. Aunque Kun prefería que se siente sobre él.

Luego de eso, el enano no habló casi nada, se pidió una cerveza barata y comenzó a tomarla poco a poco. Mientras charlaban entre todos, intentaron incluir en distintos momentos al nuevo, que gracias a Aimar, Kun supo que se llama Lionel. 

Unos minutos después de la llegada de Pablo y Lionel, entraron como locos Román, Lionel Scaloni y Ángel. Pidieron un fernet y empezaron a preparar a dos manos, ofreciéndole a todos, especialmente a Messi y Sergio, quienes aceptaron gustosos después de terminarse sus cervezas.

La combinación de bebidas comenzó a hacer efecto en los cuerpos de todos, y pronto se levantaron a la pista a bailar. Desde el centro, Sergio lograba ver a Scaloni y Aimar hablando muy pegados en una esquina. Sonrió con satisfacción. Él siempre supo que esos dos tenían algo entre las manos.

Giró la vista hacia un costado y miró a Nicolas y Alejandro, que había llegado hace un rato, bailar juntos. Justo cuando comenzó a sonar ¨El meneaíto¨, Lionel apareció a su lado.

Se sonrieron y junto a todas las personas de la pista, comenzaron a hacer el baile.

Al terminarlo, ambos estaban sudados y cansados, así que fueron a sentarse y beber algo.

—Te la re bancas, eh— comentó Kun, con ganas de iniciar una conversación.

—Eh, si, vo' viste como son estas cosas, o baila' o baila.— siguió Leo, tropezando con sus propias palabras.

Oh, el foco dentro de Sergio se encendió. Lionel estaba en pedo. Sonrió y se acercó más a él, para luego ofrecerle un poco de agua, que rechazó.

—Hola, lindo.— escuchó Kun.

Levantó su mirada y observó a un chico parado frente a ellos, mirando a Messi.

—¿Querés bailar?— ofreció, sonriente. 

Kun quiso responder por el enano, pero Lionel fue más rápido. Dijo un "si" bajito pero feliz, y se levantó para ir con el pibe. Sergio los miró decepcionado y malhumorado. Pensó que capaz, a pesar de las miradas que el más petiso le mandaba, no era tan atractivo para él. 

Le dio un trago largo a su cerveza y observó detalladamente a Lionel y el feo de su acompañante. El tipo era alto, más blanco que él y tenía una sonrisa brillante (y un horrendo peinado de jopo).