Muchas veces la vida suele ser injusta, demasiado para ser sinceros, algunos estan en la cima desde el nacimiento y otros simplemente son privados de necesidades básicas como lo son el agua y la comida.
Pobreza extrema aquí y allá, niños huérfanos que fueron abandonados en las calles por falta de recursos o simplemente porque sus padres murieron de hambre.
Y por desgracia esa última era la vida que llevaba Kim Dahyun, una adolescente de diecisiete años que había vivido en las calles desde que tenía memoria.
Su madre había muerto cuando ella apenas era una niña de 8 años, y a pesar del tiempo, ella seguía culpándose por la muerte de su madre, quien le había cedido lo último que les quedaba de agua en uno de los días más calurosos del año, razón por la cual murió deshidratada al salvar la vida de su hija.
Fue una experiencia traumática para la menor ver el cuerpo de su madre tendido en la calle sin que nadie le tomara importancia y aún más doloroso para ella cuando finalmente el gobierno recogió su cuerpo sin vida hasta que algunos ciudadanos comenzaron a quejarse por el mal olor del cadáver.
Pero eso no era nada nuevo, pues al año se reportaban muchos casos de muerte de personas en condiciones de calle, y aunque muchos pensaban que vivir en Seúl constaba en estar rodeado de privilegios ese no era el caso de Kim Dahyun, pues ella simplemente podía mirar de lejos como la gente poderosa comía la comida más deliciosa en los lugares más costosos mientras ella se moría de hambre.
Afortunadamente había aprendido de otras personas de su misma condición, y con algo de dinero que algunas personas de buen corazón le regalaron ella pudo comprar unos cuantos dulces para revenderlos y ganar un poco más de dinero, al principio fue duro, pero con el tiempo se había adaptado y creía que si continuaba esforzándose algún día conseguiría salir de ese estilo de vida que llevaba.
Uno de sus más grandes sueños era volverse modelo, pues al vivir el Seúl estaba rodeada de anuncios publicitarios de marcas de lujo y gracias a eso había conocido a su mayor inspiración.
Minatozaki Sana, modelo de Prada y embajadora de Graff, además de estar asociada a diversas marcas de maquillaje y skincare.
Dahyun soñaba en algún día ser como ella, bonita y ridículamente multimillonaria a la corta edad de veintisiete años, pero sabía que ese era solo un estúpido sueño que jamás se le haría realidad, se había resignado a que algún día moriría de la misma forma que su madre lo hizo.
Sin embargo, además de ser injusta, la vida aveces puede dar giros completamente inesperados y aún las personas más exitosas pueden estar careciendo cosas que no podemos saber.
Y en el caso de Minatozaki Sana era amor, pues a pesar de todo el dinero que tenía, algo que no podía comprar aún con toda su fortuna era algo de cariño real, pues al ser tan exitosa y reconocida sus amigos y familia habían comenzado a verla como un simple fajo de billetes, y por si fuera poco ella no podía hacer amigos nuevos o interesarse en alguien de forma romántica, pues era muy probable que la gente nueva solo se acercara a ella por interés.
Porque a pesar de siempre mantenerse sonriendo, por dentro se sentía completamente vacía.
O tal vez solo tenía un poco de hambre, así que para descartar esa idea tomó las llaves de su auto y emprendió camino a su restaurante favorito, y sin miedo a ser reconocida, puesto que aquel lugar solo estaba rodeado de personas de élite, ella se bajó de su auto para caminar hasta la entrada de aquel lujoso restaurante.
Pero antes de cruzar la puerta, algo, o más bien, alguien llamó su atención, y mirando hacia aquella persona notó que era una jovencita intentando venderle dulces.
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[PAUSADO] TWICE One shots
ФанфикOne shots de Twice. Pedidos cerrados. + Contenido homosexual. + Contenido explícito. + Contenido no apto para todo público. [Libro 100% mío] [No copiar]