Su recuerdo aún dolía.
Siempre supo que no había un futuro posible para ellas, pero eso no lo hacía menos doloroso.
Aún recuerda la primera vez que aquella maravillosa chica fijó sus ojos en ella.
Era una noche estrellada cuando se encontraba sola en su patio jugando con su mascota, olía a humo de cigarro, probablemente marihuana, su vecina era tan molesta inundando su patio con humo de sustancias nocivas, pero podía soportarlo por el solo hecho de que la contraria era hermosa, llevaba años perdidamente enamorada de ella, pero sus padres jamás aceptarían a una chica como ella, llena de tatuajes y adicciones.
Sin embargo, ella aún quería hablarle, pero la contraria parecía realmente inalcanzable con esa fría mirada, siempre actuando indiferente e ignorando la presencia de cualquier persona que se le cruzara por el frente.
De pronto escuchó un sonido proviniente del patio de su vecina, probablemente la contraria había arrojado su libreta de dibujos al piso y entrado a casa por más cigarrillos, algo habitual en ella cuando se la pasaba dibujando hasta que la noche cayera.
No es que Mina fuera una acosadora ni nada parecido, pero la valla que dividía su casa de la de Chaeyoung era realmente baja y ella solía pasar las tardes jugando con su mascota cuando veía a Chaeyoung salir a fumar y dibujar, algunas veces acompañando sus cigarrillos con un tazón de fresas.
Casi todas las noches eran iguales, pero definitivamente aquella marcaría una parte importante en la vida de Mina, porque cuando Chaeyoung regresó parecía realmente frustrada, llevaba un cigarrillo en la boca, pero no estaba encendido y parecía buscar algo con desesperación.
"Oye niña, podrías encender mi cigarrillo?" Aquellas palabras que salieron de la boca de su vecina lograron aturdir a la joven japonesa, quien pasmada y sin creer que esa chica le hablara, se señaló a sí misma para corroborar que Chaeyoung se dirigía a ella, mientras volteaba la cabeza hacia atrás en busca de alguien más "Sí, eres la única" Chaeyoung respondió con una pequeña risa.
Y Mina no lo pensó dos veces antes de entrar a casa por un encendedor y saltar la valla para ir con Chaeyoung, mintiendo antes a sus padres para que no se preocuparan en buscarla.
Chaeyoung se levantó del piso y tomó la mano de Mina para llevarla a alguna parte.
Mina no tenía idea de a dónde iban, pero si era con Chaeyoung no importaba.
Aunque realmente no pudieron ir muy lejos, pues Chaeyoung había dejado las llaves dentro de su auto y no tenían tiempo para intentar resolver eso.
Llegaron a un callejón solitario que parecía ser el punto de reunión de algún grupo delictivo, seguramente Chaeyoung pasaba el rato con sus amigos en ese lugar.
La japonesa no entendía nada, Chaeyoung no le había hablado nunca antes y ahora mismo se la había llevado a un lugar desolado como si fuera su amiga más íntima.
Probablemente Chaeyoung estaba actuando bajo los efectos de alguna droga corriendo en su sistema, pero era divertida y a Mina le pareció divertido estar con ella.
Se sentaron sin intercambiar más palabras, cuando de pronto Chaeyoung miró a los labios de Mina.
Estaban en silencio y todo era bastante extraño para la japonesa, así no era como la gente solía actuar cuando interactuaban por primera vez, pero era Chaeyoung y Mina se dejó llevar por eso.
Ella ya podía sentir el beso de la coreana depositarse en sus labios, pero nada pasó.
Noches largas.
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[PAUSADO] TWICE One shots
FanficOne shots de Twice. Pedidos cerrados. + Contenido homosexual. + Contenido explícito. + Contenido no apto para todo público. [Libro 100% mío] [No copiar]