𝗘𝗹 𝗰𝗼𝘀𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝘀𝗲𝗿 𝘂𝗻 𝗯𝘂𝗲𝗻 𝗽𝗮𝗱𝗿𝗲 [𝗦𝘂𝗽𝗲𝗿𝗯𝗮𝘁]

Capítulo 5: La confrontación

𝗗𝗲𝘀𝗰𝗮𝗿𝗴𝗼 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝘀𝗽𝗼𝗻𝘀𝗮𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱: 𝗟𝗼𝘀 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗷𝗲𝘀 𝗹𝗲𝘀 𝗽𝗲𝗿𝘁𝗲𝗻𝗲𝗰𝗲 𝗮 𝗗𝗖 𝘆 𝘀𝘂𝘀 𝗮𝗹𝗲𝗴𝗮𝗱𝗼𝘀, 𝘆𝗼 𝘀𝗼𝗹𝗼 𝘀𝗼𝘆 𝘂𝗻 𝗵𝘂𝗺𝗶𝗹𝗱𝗲 𝘁𝗿𝗮𝗱𝘂𝗰𝘁𝗼𝗿.

[...]

Bruce intenta, y fracasa estrepitosamente, en mantener sus pensamientos en lo que les va a decir a sus hijos. Ha pasado un tiempo desde que su mente estaba tan desgarrada. Siempre está ocupado pensando en Gotham, en la misión, pero incluso esos pensamientos pasan a un segundo plano ante la sonrisa de Clark, la forma en que arruga su nariz cuando se ríe, cómo mira a Bruce como si fuera algo bueno y que valiera la pena, cómo no parece importarle el dinero o las cosas materiales, pero en cambio quiere saber sobre los niños y lo que le gusta hacer a Bruce. Si creyera en el amor a primera vista, Bruce podría haber sospechado que había sido víctima de su magia, pero afortunadamente no es así. ¿Quién en su sano juicio lo hace realmente? No es posible desarrollar sentimientos de amor tan rápidamente. Enamoramiento, tal vez, pero ¿amor? No. ¿Verdad?

Bruce niega con la cabeza e intenta volver a concentrarse en la carretera. ¿Cuándo estuvo tan cerca de la mansión? Debería prestar más atención cuando conduce. Será mejor que todos los chicos estén ahí cuando él llegue a casa; no quiere prolongar esto más de lo necesario. Si tan solo hubiera odiado a Clark, habría sido más fácil. ¿Tiene que sermonear a sus hijos sobre los límites y al mismo tiempo agradecerles por encontrar a Clark? Eso no va a pasar. Tendrá que asegurarse de que comprendan que cruzaron una línea y que nunca más volverán a hacerlo. Y también necesita la contraseña del sitio de citas para poder ver lo que han estado diciendo sobre él.

Estaciona el auto y entra a la casa. Instantáneamente se da cuenta de los muchos pares de zapatos en el vestíbulo. Bien, están todos aquí. Se endereza y camina hacia la sala de estar, que resulta estar vacía. Dios, ¿por qué la mansión es tan grande? Desinflándose un poco, camina hacia la cocina. No se ve a Alfred por ninguna parte, pero ya es bastante tarde y no ha tenido que preparar la cena esta noche. Bruce frunce el ceño. Alfred no está involucrado en esto, ¿verdad? No se atrevería. Por otra parte, Bruce no pensó que sus hijos caerían lo suficientemente bajo como para hacerse pasar por él en un sitio de citas solo para fastidiarlo.

Hay un crujido de tablas del piso y el sonido revelador de un silencio y Bruce suspira. El estudio, por supuesto. Probablemente estén bajando a la cueva para esconderse.

"No sirve de nada correr", dice Bruce lo suficientemente alto como para ser escuchado desde el otro lado del pasillo.

Cuatro niños salen penosamente del estudio y si Bruce no está del todo equivocado, en realidad hay un poco de vergüenza colgando sobre sus hombros. Podrían ser ellos fingiendo, obviamente, para salir rápidamente de la conversación, pero los conoce mejor que eso. Él no va a dejar pasar esto. Deberían saber que han cometido un error.

"Ahora", dice. "¿Quieren tener esta conversación aquí o necesitan sentarse?"

"Bruce, vamos", dice Dick. "Solo estábamos tratando de ayudar".

"Antes de eso, y créanme, discutiremos esto, ¿hay alguna razón para creer que no lo estuvieron viendo todo?" Bruce sabe que no lo hicieron, o ya se lo habrían restregado en la cara. Pero es posible que haya pasado por alto la vigilancia; después de todo, estaba un poco preocupado. Y parece que sus hijos son mucho mejores actores de lo que él cree.

"Como si estuviéramos aquí si no tuviéramos curiosidad por saber cómo fue", murmura Tim. Tiene razón, por supuesto.

"Está bien", dice Bruce. "Ahora, ¿qué estabas diciendo?"