Celo.

Extra.

Todo había salido bien al final. Fionna y Cake ahora estaban registrados con los demás universos y Simon estaba por volver al suyo. Prismo había consedido un deseo a Fionna y Cake. El deseo de Fionna fue:

—Trae a la vida de nuevo a el Rey Invernal, viejo.

—Claro. Podrían haber algunos fallos, como ese mundo está casi destruido hay una pequeña posibilidad de que el aparezca en otro universo. Si es así me daré cuenta de inmediato.

Simon, se había sentido con náuseas desde hace un mes, también había notado su estómago algo inflamado. Tal vez estaba enfermo. O eso creía hasta que Prismo hablo.

—Oh, y Simon. Felicidades.-Dijo alegremente.

Fionna y Cake se quedaron callados viendo a Simon. ¿Era su cumpleaños?

—...¿Por qué?-Dijo sin entenderlo.

—Oh, em. Al parecer lo arruine.-Simon lo vio fijamente esperando una respuesta clara.-Eres Omega, sabes. ¿Con quién estuviste? Estás en cinta.

Simon palideció al escuchar eso.

—Wow. Felicidades.-hablo Fionna.

—Pero... ¿¡Que demonios haré!?

—¿De quién es?-Dijo Prismo

—Rey Invernal.-Dijo Fionna.

Prismo se pegó en el rostro.

—¿Que demonios hiciste Simon?-Dijo el beta.

—¡Estaba en celo! Todo es tu culpa.-Dijo tapando su rostro.

—Ah. No lo volverás a ver y lo sabes. Tendrás que criarlo solo.

Simon se tiró al suelo y abrazo sus rodillas... Quería un hijo con Betty, no con él.

—¿Que haré? ¿Sabes acaso lo raro que sería que yo derrepente estuviera esperando un hijo?

Prismo solo levanto sus hombros.

—Bien. Hasta luego Fionna.-Dijo para chasquear sus dedos y desaparecerla junto a Cake.-Adios Simon.-Dijo para chasquear sus dedos nuevamente y enviarlo a su mundo.

Apareció repentinamente en su casa. Que se supone que haría... Solo tenía 2 personas en las que confiaba y aún así le daba vergüenza contarlo.

Finalmente se vistió con ropas más decentes y salió de su hogar al reino de Ooo tal vez Finn lo entendiera.

_________________________________________

Al llegar al bar en el que se solía reunir con él lo espero pacientemente, sabía que en algún momento llegaría.

Y así fue. Finn entro y lo saludo energéticamente en cuanto lo vio.

—¡Simon!

—Finn...

—Hace un mes y medio que no te veo. ¿Que sucede?

—De eso venía a hablar. ¿Podemos dar una vuelta por ahí?

—Claro.

Salieron del bar y se encaminaron al bosque.

—Digamos que... Es confuso de explicar. ¿Recuerdas a Fionna y Cake?

—Mhmm... ¡Ah, claro! El delirio del Rey helado.

—Prismo los creo y los metió a la cabeza del Rey helado. El punto es que tuve una aventura junto a Fionna y Cake en el que viajamos entre universos buscando la corona y por eso estube ausente.

—¡Desearía haber estado! Se escucha interesante.

—... En uno de esos universos... había un tipo que se autoproclamaba el Rey Invernal... El había podido salir de la locura de la corona...-Finn lo escuchaba atentamente.-Soy un Omega, sabes. Entre en celo y... M-me acosté con el. E-el me anudo y ahora estoy en cinta.-Dijo jalando sus cabellos.-¡¿Que demonios se supone que haga, Finn!?