Creo que me equivoqué, quizás no debimos dejar de hablar, quiero decir todos nos equivocamos, pero todos podemos remediar lo que hemos hecho. Me gustaría saber si ya lo pensaste, es un pensamiento que ha estado rondando por mi mente todo este tiempo.
No quiero perder a una persona que realmente me importa y que realmente quiero, nunca quise dejar de hablarte, lo hice para que tuvieras tiempo para ti, para que puedas pensar y me des una respuesta sincera, tampoco quería presionarte, es solo que me desconcertó la respuesta y yo ya he estado en ese tipo de situaciones, pero no todas las personas son iguales.
No es cuestión de merecer o no merecer, quizás no estamos en la misma sintonía, es probable que no tengamos los mismos miedos, porque, aunque no lo creas yo también tengo algunos miedos, pero los dejo atrás o trato de hacerlo.
Si no queremos, ¿por qué tenemos que estar lejos? Si esa pregunta fuera tan simple, no estaríamos distanciados extrañándonos uno al otro, pero siempre hay factores ajenos que no hacen fácil tomar una decisión.
He aprendido con el tiempo que no merezco la indecisión de nadie y creo que nadie merece eso.
Tampoco quiero que te sientas presionada con lo que estoy escribiendo ahora, quiero que pienses bien las cosas, me hubiera gustado hablarlo en persona, tal vez hubiera tenido otro desenlace esta situación.
Los miedos se superan y se pueden dejar atrás.
Te quiero y te extraño, Nena.