¿Y si nos besamos? [JohnKat] [One-shot]

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Karkat ya había leído suficientes de sus libros de romance, cuadrantes complejos y demás para llegar a una sola y clara conclusión.

Todo era una falsa y bien planeada mentira.

En la vida real no existía tales cosas como el amor totalmente correspondido o las parejas especificas que terminaban juntas sin importar que. Sólo era una invención barata de alguna persona que jamás había llenado un cuadrante en su vida.

Y ahora se sentía tonto y estúpido por creer en tanta mierda fantasiosa que no le llevaba a absolutamente nada.

Porque no. Nada de lo que decía en todos esos libros describían el como se sentía ahora.

El hecho de pensar en quedarse completamente solo por el resto de su vida le daba una sensación extraña y asquerosa en el estómago.

No era como si eso fuera tan importante, sin embargo. Podría vivir solo, sí. Podría estar toda su vida con absolutamente nadie que lo perturbe, también.

Pero aún así, él no quería. Él necesitaba a alguien de una forma desesperada y hasta algo enfermiza.

"¿Y si nos besamos?" había dicho John, después de escuchar todo el lamento estúpido de Karkat sobre su maldito cuadrante de mierda y su también estúpido deseo de estar con alguien.

Fue una propuesta pequeña, inocente, sin compromisos ni cosas para lamentar.

Y mierda sí, Karkat quería eso.

Tal vez era estúpido de su parte el aprovecharse de el probable descuido de John al no saber exactamente que era el sistema de cuadrantes aunque Karkat se lo hubiera explicado unas mil quinientas ochenta y seis veces. Pero ahora realmente no importaba.

Y tal vez era más estúpido al no saber que sí, John entendía los cuadrantes. Que John sabía en que clase de lío se estaba metiendo. Que esos casi tres años había esperado por hacer esto y sólo había estado esperando una oportunidad específica.

Y tal vez era aún más estúpido el no darse de que al besarse John parecía un maldito experto. Tal vez fue descuidado en no ver específicamente el momento en que los besos comenzaron a ganar intensidad y las caricias por su cuerpo subieron de tono.

Y es que, querido Karkat, tú eres el único inocente aquí.

John ya no era un niño maldita sea.

Y todo esto era tan molesto y horrible y extraño que le daban ganas de terminar ya con todas esas dudas. Pero una cosa lleva a la otra o algo así era la mierda.

Cuando se refería a una cosa lleva a la otra se refería exactamente a jadeos resonantes y ronroneos saliendo de su garganta de forma involuntaria.

Era virgen, Jegus. Su cuerpo básicamente convulsionó de placer con un primer orgasmo. Y uno y otro y luego el siguiente y así.

Todo fue tan torpe y perfecto que le daban ganas de jamás volver a hacerlo y repetirlo mil veces más.

Se sentía como un niño jugando a ser un adulto.

Tan inmaduro y estúpido.

Esto sólo era un amor a medias. Un amor no correspondido.

John no era un homosexual o algo así. Y aunque sus acciones decían lo contrario Karkat sabía muy bien que John no lo amaba.

¿Por qué debería hacerlo, de todos modos?

El que Karkat esté enamorado no significaba que ambos lo estuvieran. Eso era egoísta. Caprichoso. Un deseo tonto e inmaduro.

Realmente a Karkat no le importaba estar en esta situación. No le importaba que John se fuera después de sesiones desenfrenadas de sexo y lo dejara en medio de un charco de material genético. No le importaba sentirse abandonado. No le importaba quedarse llorando hasta sentir que las lágrimas se agotaban de sus ojos. No le importaba y no debía de importarle.

Porque sólo por unos minutos, o segundos a veces, él se sentía realmente amado.

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JEGUS CRISTO.

Esto ya es raro y tonto.

Cabe aclarar que todo esto no tiene porqué tener sentido alguno.