El secreto || Ohmnanon

Única parte.

✨️Ohm✨️

Retrocedo alejándome del balón, mientras escucho los gritos en las tribunas, ahora que me toca patear un tiro libre.

Analizo parcialmente las ubicaciones de mis compañeros, y podría simplemente darle el pase a Nanon.

No dudo de su capacidad, es probable que esté pensando lo mismo que yo, pero el partido ya casi acaba y necesitamos esos puntos.

Si puedo ser sincero conmigo mismo, quizás tampoco quiero compartir el gol de la victoria.

Fui la exitosa estrella de mi club por un tiempo largo, pero desde que lo ficharon a él, me ha tocado compartir los reflectores.

Es bueno en lo que hace, lo admiro profesionalmente, pero a veces tengo que recordarle a todos quién va a ganar el balón de oro este año, otra vez.

Golpeo la pelota con fuerza, de forma cruzada, y sonrío al verla entrar en el arco.

Mis compañeros corren hacia mí y suena el pitido final del árbitro, porque ya se acabó.

Sabía que podía hacerlo solo.

Recibo los golpes y abrazos que me dan todos, hasta que Nanon se para frente a mí.

—Tuve mis dudas, pero entró —dice estirando la mano hacia mí y la tomo, escuchando la reacción en la tribuna.

A ellos les encanta vernos en el mismo equipo.

—Siempre entra —respondo sonriéndole.

Nosotros llevabamos una rivalidad profesional antes, y los aficionados se volvían locos cada vez que nos tocaba enfrentarnos.

Nunca lo vi como una competencia, nuestro estilo de juego es ampliamente diferente y siempre he sido superior si hablamos de estadísticas.

Nanon camina a la tribuna general, después de palmear mi espalda.

Agarro una botella de agua, viéndolo acercarse a su novia.

Todos los flashes ahora se dirigen a él.

Una estrella mundial del fútbol, solo puede ser más brillante si va a casarse con una modelo exitosa que todos aman.

Ellos se ven perfectos juntos.

Levanto la mano, porque los fanáticos siguen gritándome desde la tribuna, y me despido así, para entrar en las duchas.

No dejo que mi sonrisa desaparezca hasta que estoy solo.

Cuando cierro la puerta, siento que me han quitado 3 toneladas de presión de encima.

Aclaro mi garganta, intentando ignorar el nudo doloroso que tengo formado ahí.

Me veo en el espejo sacándome la camiseta y suspiro, pegando mi frente contra mi reflejo.

Quiero irme a casa.

Todos afuera están celebrando, pero no tengo ganas de hacerlo ahora.

Termino de desnudarme y entro en la ducha del fondo, cerrando la puerta.

Cuando coloco la cabeza bajo el agua, estoy al borde de quebrarme.

—Ohm —escucho que dice entrando y tira la puerta.

Sus pasos están acercándose.

—¿Qué?

—Ábreme.

Miro la pared, por dos largos segundos en los que dudo.

—¿Para qué? —le pregunto quitando el seguro.

Retrocedo, porque entra, tirando también su ropa a un lado, y me besa, arriconándome.

—No puedes seguir haciendo esto —susurro alejándome.

Voltea para cerrar la ducha y asegura la puerta, soltando un suspiro.

—Ya sé.

De acuerdo, quizás tampoco tuve la moral necesaria para rechazarlo antes, pero se casa en dos días, ya fue suficiente.

Bajo la mirada a sus manos, porque las coloca en mi pecho, y muerde el lóbulo de mi oreja, al acercarse.

—Pero no quiero detenerme —agrega susurrando.

Jadeo, porque pasa sus labios por mi cuello, besando suavemente mi piel.

Tiro mi cabeza atrás, porque succiona fuerte, y sé que está marcándome.

Nanon siempre se asegura de hacerlo, y sé la razón.

Quiere que tenga que explicarlo, si me atrevo a salir con alguien más.

Tiene una egoísta necesidad de mantenerme solo para él.

Me mira a los ojos mordiendo su labio inferior y cedo, girándolo, para apoyarlo en la pared.

Bajo mis dedos y los meto en su agujero, preparándolo rápido.

Beso su espalda, cerrando los ojos, con mi erección creciendo.

Se mueve desesperado contra mis dedos, porque siempre parece necesitar tanto que lo folle.

Quito rápido mi mano, y me acomodo detrás, penetrándolo.

—Gracias —dice agitado y paso la mano, por su cuello, observando su rostro.

El agua de la ducha corre por su cara, y lo embisto más fuerte, abriendo su trasero con mis manos, para llegar más profundo.

Me genera un conflicto interno que sea tan atractivo.

Presiona sus manos en la pared, y está siendo más ruidoso de lo normal.

Cuando lo tengo así de vulnerable, quiero mandar a la mierda todo.

Quiero decirle a todo el mundo que yo soy su hombre.

No me importa su novia, sé que Nanon me necesita a mí, y estoy enojado, porque nunca voy a poder hacerlo.

—¿De quién eres? —le pregunto agarrando su cabello para que voltee a verme.

Los sonidos ahogados que salen de su boca, son jodidamente calientes.

—Tuyo —dice empujándose contra mi cuerpo y hundo mis uñas en su cintura, tomándolo más fuerte.

Me impulso para golpear su próstata, una vez, y otra, y otra.

Lo sostengo al sentir sus espasmos, porque ha llegado, y me corro también dentro de él, apoyando una de mis manos en la pared.

Los siguientes minutos solo escucho el agua correr y nuestras respiraciones normalizándose.

Lo beso cuando gira, atrapando hambriento sus labios, porque sé que se va a ir.

No tenemos partidos programados en un tiempo, va a tomarse estos meses para estar con su esposa.

Creo que esa palabra podría hacerme vomitar.

Suspiro al alejarme y baja las manos que pone en mi rostro, siempre que me besa.

—Sal ya, nos van a ver —le digo dando un paso al lado y él asiente.

Quita el seguro y alcanza una toalla, colocándola en su cintura.

—Lo siento, Ohm —dice cerrando la puerta.

Golpeo la pared, porque estoy solo, otra vez.

Era más sencillo antes, lo compliqué cuando me enamoré de él.

🌻

Fin.

Esta historia tiene un E X T R A que puedes leer en OUR SKYY, un libro que encontrarás en mi perfil. 🩷