La luna lo sabe

1| La calidez del violín

capitulo 1

Un día ''normal'' en la vida de Becca. Así es Becca, no por Rebecca o porque se hayan equivocado al identificarle simplemente se llama Becca. 

Ahora, ¿Por qué digo que ''normal''? Verán, Becca es estudiante de medicina, desde muy chica siempre quiso ser médico forense y su única rutina es ir a la universidad toda la mañana hasta el mediodía y de ahí solo come, duerme, estudia y vuelve a dormir.

Si se preguntan ¿Come una sola vez al día? La triste verdad es que si, solo come una vez al día.

Otra pregunta que seguro se hagan es ¿Por qué tiene esa rutina? La verdad hasta para Becca es difícil explicarlo o asumir que su rutina es perjudicial para su salud, pero aún así ella simplemente tomó esa práctica y de ahí no salió

Si bien su vida no es como las de las demás personas esto no es lo que hizo raro su día ya que para ella es normal, pero lo que pasó fue algo que Becca nunca pensó que podría llegar a ocurrir.
Quizás después de ver miles de películas de adolescentes podría llegar a imaginarlo, pero nunca que le pasaría precisamente a ella...
Becca iba caminando por los pasillos de la universidad después de salir de su clase de Fisiología Humana estaba nerviosa, no entendía el por qué pero de seguro pasaría algo, cuando tiene esa sensación de nerviosismo es porque algo ocurrirá.

Se dirigía a la clase de Patología que si bien ella ama esa clase hoy no era su día, porque irían los estudiantes de criminología ya que en la clase se hablaría de Psicopatología.

Si había algo que Becca odiara con todo su ser era la parte psicológica, odia eso de los sentimientos, las enfermedades mentales, las emociones y todo lo que tenga que ver con la conducta, el afecto y la socialización.

Quizás ella necesitaría de un psicólogo pero realmente no quiere perder tiempo en que alguien la escuche, porque para ella no hay nada que decir.

Llegó al salón y lo primero que vio fue a un chico sentado en su lugar, había otro lugar al lado del chico pero le irritó el hecho de saber que tendría que estar con alguien que probablemente le sacara tema de conversación

Pasó por detrás del chico sin saludar, solo tosió y lo miró de reojo

- Hola ~dijo el chico amablemente~

Becca no dijo nada solo se metió en su carpeta y lo ignoró por completo, no quería saber nada con nadie sobre todo con hombres

- Wow veo no te gusta hablar, pero si necesitas algo me llamo Misael ~la miró fijamente~

Tenía puestos sus ojos negros en Becca que por alguna razón  empezaron a brillar cuando ella entró, sería porque esta sabe vestir ropa oversize medio gótica y su pelo teñido de negro con rojo y verde le hizo ver que no era una chica como las demás queriendo encajar en la sociedad solo era ella y su estilo singular solo le faltaría ver su cara y ver que esconden sus ojos

- Soy Becca ~ suspiró al terminar de hablar sin mas que decir~

- Rebecca, lindo nombre

A pesar de haber entendido mal le pareció el nombre mas lindo del mundo, además, sin duda alguna su voz lo dejó impresionado, si bien para ser mujer era una voz bastante intensa y gruesa pero dulce, lo dijo de una manera ruda pero quizás sea su forma de ser. Con más razón necesitaría ver su cara

Estaban en clase y Becca ya estaba harta del discurso emotivo a cerca de como tratar a las personas y como debía de actuar en cada situación realmente estaba cansada de tener que escuchar que hay que tener en cuenta las emociones y sentimientos de los demás

Becca siempre se preguntó por qué es así de fría y sin corazón, nunca lo entendió pero tampoco quería ser cursi o cariñosa con otras personas

~suspiró con fuerzas demostrando cansancio~