La luna lo sabe

3| Miedo al natural

Capitulo 3

El vapor saliente de ese café, lo crujiente de ese pan tostado y la dulzura de la miel era algo que nunca pensó sentir por las mañanas, estar comiendo mirando frente aquella ventana que le traía miles de recuerdos entre ellos algunos malos, pero que le dejaron una enseñanza increíble. Se quedó viendo aquel cielo azul con algunas nubes y la luna desvaneciéndose por la venida del sol mientras daba otro sorbo de su café.

Miró el reloj gigante con pájaros en vez de números que estaba colgado en la pared cerca de la ventana, eran la 7:39 de la mañana, Becca dió el último mordisco de esa tostada que le había alegrado el estómago y el corazón de una manera extraña y lo acompañó con un trago de su bebida, dejó la taza en la cocina y dió la vuelta para ir a su habitación entró dando la espalda a la puerta ya cerrada, elevó su vista al techo que tenía un par de telarañas en las esquinas, suspiró y volvió a fijar la hora en el reloj, que ahora marcaba las 7:44, pensó unos segundos el qué hacía despierta tan temprano y como había conseguido desayunar después de tanto tiempo, de ese último pensamiento surgió otro

Debería de acomodar un poco las cosas de aquí..

Y así fue, se puso en marcha y fue directo por su cama, que estaba totalmente desordenada que si bien recién amanecía, llevaba bastante tiempo sin acomodarla, sacó todas las colchas de encima, quitó la sábana que cubría el colchón y las llevó a lavar, buscó sábanas limpias y una frazada.

*1:30 después*

Había terminado de limpiar su habitación, su cama estaba tendida, el suelo ya no tenía ropa ni basura lo había barrido, las telarañas de las esquinas ya no estaban, su escritorio estaba limpio y ordenado, había hecho un lugar para sus cosas de la universidad, ordenó parte de su closet y sacó la tierra de los muebles viejos con manchas de humedad, de esto ultimo pensó que debería de cambiarlos por unos nuevos y más grandes, al final habían muchas cosas que ya no tenía donde ponerlas a falta de espacio donde guardar.

El alivio en ella después de ver su habitación limpia y ordenada después de tanto era muy grande, se sintió mucho mejor después de ver en el reloj 9:15, había pasado 1:30 arreglando su pieza que nunca pensó acomodar, sin dudas este era un día muy raro para ella, quizás para otra persona era lo más común y simple del mundo pero para Becca era un gran logro.

Tomó su teléfono y se recostó en su cama, cuando prendió el móvil vió que tenía un mensaje de un número desconocido pero ese número dejó escrito algo que la dejó sorprendida, era un mensaje de Misael, había dejado una carita sonriente, entró al chat para ver de que se trataba

-¿Qué haces en la mañana?

- Por cierto, soy Misael

-

Maldito el momento en el que decidió contestarle y decirle que estaba libre. Eran casi las 10:00 y estaba terminando de arreglarse para salir.

Se puso sus convers y salió con aquel pantalón gris bastante ancho y su camisa blanca desprendida dejando ver su top negro, sus padres estaban desayunando en la cocina y solo los despidió para salir sin decir nada. Caminó hasta la esquina de su manzana y miró al chico alto de ahora pelo azul apoyado en un auto negro

- Pensé que no vendrías

- ¿Qué quieres?

- Verte

Una mueca de confusión y asco se reflejó en el rostro de Becca, no entendía la propuesta de el chico y el porqué estaban parados allí mirándose fijamente confundidos sin saber que esperaban uno del otro, al final, Misael tampoco entendía porqué la invitó a salir y cual eran las ganas de verse, la noche anterior sin dudas no había sido linda, recibió una bofetada e insultos de la chica frente a él que a demás siempre le dejó en claro que no quería saber nada amoroso y menos con él pero ¿Qué hacía estando con él allí mirándose y habiéndole aceptado la salida?

- Sube – Espetó el más alto abriendo la puerta trasera para que entre la chica al carro- Será rápido

Becca subió sin decir nada, se acomodó en el asiento del copiloto y miró como el chico pasaba por delante del auto.

En el momento que este subió fue raro, ninguno dijo nada solo fue el sonido del carro encendiéndose cortando el silencio incómodo que había dentro del vehículo. Todo el viaje estuvo sin intercambio de palabras, simplemente era el sonido del motor y el resto de los autos que pasaban, estabamos en una ruta <<¿Dónde me lleva?>> pensó mientras veía como cada vez se iban alejando de la ciudad.

Seguía el silencio, ya no era incómodo, pero no podían intercambiar palabras y ninguno entendía el porqué. Becca revisó su teléfono y vió que eran las 13:36, llevaba 3 horas en el auto sin saber donde la llevaba el chico junto a ella, en ese momento pensó que debería de preocuparse al final, solo sabía que su nombre era Misael y estudiante de su misma universidad

<<Esto no fue buena idea>> pensó luego de ver que estaban pasando por un hotel sumamente alejado de todo, en pleno descampado y que parecía abandonado, la situación se puso mas tensa en cuanto Misael empezó a bajar la velocidad aparentemente para estacionar

<<Mierda>>

El carro frenó al lado del hotel, y si, efectivamente estaba abandonado

- Baja, será rápido

- ¿Que será rápido?

-Tú baja, no hagas preguntas

El aire que corría era gélido, las nubes grises daban a entender que una tormenta se acercaba, el silencio que llenaba todo el lugar le alertaba bastante. Veía como todo el suelo tenía un largo césped con una tonalidad verde apagado por el tiempo que llevaba sin mantenimiento junta a el pavimento rocoso y lleno de tierra, luego centró su mirada en el hotel que no le daba buena espina, esas paredes grises llenas de humedad y que parecía que caería a pedazos en cualquier momento

- ¿Te quedarás ahí mirando todo exageradamente? -interrogó el peli-azul con voz hostil-

-¿Por qué me trajiste aquí? -Negó a mirarle

- Te dije que no hagas preguntas – susurró

El más alto empezó a caminar y volteó para mirar a la de ojos claros dándole señal para que lo siga, la chica lo alcanzó y siguieron caminando hasta la entrada del hotel.

Misael le dejó la pasada a la mayor y ésta sintió su corazón en la garganta apunto de salir desprendido de allí.

El olor era asqueroso y el aspecto era muchísimo peor del que se notaba por fuera del edificio, nunca había visto algo en tan mal estado

- Ven conmigo – ordenó Misael

- Creo que será mej-

- Ven- interrumpió a la chica generándole un salto- ...Conmigo, te prometo será rápido, no te haré nada si es eso lo que temes, solo.. no hagas preguntas y sígueme

Y así fue, él solo caminaba adelante guiando a la chica mientras se dirigían hacia un ventanal enorme donde daba la vista a un lago con muchísima basura y el gua ya se notaba verdosa, al rededor del agua se veía como estaba descompuesto el césped por la cantidad de basura acumulada en las orillas del lago, el único árbol que había allí estaba seco y le faltaban varias ramas debido a que se caían debido a la sequedad del lugar

Pasaron las horas con ellos dos sentados en ese ventanal, él miraba el agua corriendo mientras veía como por partes se acumulaba el agua debido a la basura del lugar, ella estaba mirando el cielo esperando a la lluvia que estaba llegando, para Becca todo era mejor cuando llovía, quizás era porque podía respirar por un momento en todo el día

Ella siempre pensaba que todo lo malo se iba con la lluvia, todo lo que le afligía, todo lo que le sentara mal, simplemente... todo... 

                                     N/A

                  Está más corto de lo normal, pero quería 

      publicar algo después de mil años y dejar suspenso xd