Hola!!! voy a estar traduciendo historias que me encontré en Tumblr sobre Bill, la mayoría son contenido +18 pero siempre voy a dejar las advertencias. Todos los créditos son para los verdaderos escritores y siempre voy a dejar sus cuentas en cada h...
PT. 1 ~ Hey Emo Boy (Está parte sería lo que pasa después de la parte 2, pero la escritora lo hizo así, pero si quieren pueden leer la parte 2 primera "HEY EMO BOY" y luego esta)
SMUTT- oral (f! Recibir), p en v, cuidado posterior de bIll🤭
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TUS PIES DESNUDOS PATEARON SUAVEMENTE contra el suelo enmoquetado del hotel cuando Bill y tú salieron del ascensor. Él te cogió de la mano con fuerza, guiándote por un pasillo con una amplia sonrisa, de vez en cuando se giraba para darte un picotazo en los labios. Los dos estaban tan ansiosos por volver a sentirse que la tensión sexual entre ustedes dos era para no ser insoportable. De no ser por la anciana, Bill y tú se habrían desnudado para cuando sonó y se abrió. Pero tuviste que esperar, riéndote suavemente mientras lo veías tantear con la tarjeta.
Bill abrió la puerta de un empujón cuando la luz verde parpadeó, tiró a un lado el caro par de tacones que te tendía y se giró para golpear tu cuerpo contra la puerta en cuanto la cerraste. Sus labios regordetes besaron los tuyos febrilmente, con todo el brillo completamente borrado, y su pálida mirada recorrió tu cuerpo hasta llegar a la piel expuesta de tu muslo. La suave tela de tu vestido rosa en las puntas de sus dedos, deslizó su lengua mientras la juntaba hasta tu cintura, desesperado por tocarte. Trabajaste tu lengua con la suya, inclinándote apasionadamente para sentir más de él, si es que era posible. Tus manos se enredaron en su largo pelo negro, podías sentir su fuerte respiración contra ti, te ansiaba.
Sus manos se colaron entre los residuos y la ropa interior de encaje, bajando a un ritmo burlón hasta que las yemas de sus dedos tocaron el sensible capullo. Soltaste un fuerte jadeo y separaste la boca de la suya mientras echabas la cabeza hacia atrás, sintiendo cómo te masajeaba en lentos ochos. Retiró los dedos del clítoris y los empujó hacia abajo para sentir la resbaladiza humedad que salía de tu agujero. Sus ojos ahumados te miraron y una sonrisa se dibujó en sus labios. "Estás muy mojada". Murmuró, con los labios a escasos centímetros de los tuyos. "Ni siquiera te he tocado, nena".
Resoplas, apoyándote en la puerta con un mohín. "Bueno, me pones jodidamente cachonda ". Él rió suavemente, presionando sus labios sobre los tuyos de nuevo. Lentamente, su dedo se introdujo en ti, abriéndose paso a un ritmo espantoso. Todos tus gemidos fueron tragados por sus besos desesperados. Los ojos de Bill observaban tu cara mientras sacaba y metía el dedo repetidamente, aumentando el ritmo cada poco tiempo. Sólo apartaba la mirada para admirar cómo tus tetas subían y bajaban con tu agitada respiración. Las besó, dejando tras de sí chupetones, acariciando la piel y sonriendo cada vez que jadeabas. Tus gemidos sonaron suavemente en su oído, tu agarre a su hombro se tensó, la repentina retirada de sus dedos te hizo soltar un fuerte suspiro, mirándolo fijamente. Él sonrió burlonamente, introduciéndose el dedo empapado de excitación en la boca. Apartó la mirada un segundo, chupando ligeramente su largo dedo antes de picotearte los labios.
