Mi juguete

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"Mm-mamá

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"Mm-mamá..." gimió patéticamente, su voz temblorosa y seca, apenas podía dejar escapar ningún ruido por lo mucho que había estado llorando y quejándose como un perro con muerte cerebral toda la noche. solo podías burlarte, deslizándote hacia arriba y hacia abajo sobre él aún más rápido, haciendo fuertes ruidos de bofetadas cada vez que bajabas sobre su palpitante polla, luego retrocedías, solo para repetir el mismo movimiento, haciéndolo soltar fuertes jadeos cada vez. En noches como esta, cuando te cabreaba más allá de lo imaginable, lo único que podía dejarlo fuera de su actitud arrogante era usarlo para tu propio placer.

"Estúpida- ngh... perra-" murmuraste, gimiendo en voz baja mientras cerrabas los ojos. Tus manos descansaron sobre sus hombros mientras rebotabas más rápido sobre él. Ambos se habían corrido tantas veces que las sábanas de debajo estaban empapadas. Tu coño estaba tan mojado que solo te hizo más fácil follarte con su polla. "tt/nn..- yo-" "¿podrías c-callarte?" Interrumpiste su súplica, abriendo los ojos. Ya tuviste suficiente de su voz. Siempre regañando, quejándose, quejándose de algo. ves su labio inferior temblar mientras las lágrimas que habían rodado por su rostro goteaban de su labio. 
Abres la boca para escupir más insultos al chico que llora, pero sientes tu euforia sobre ti nuevamente. Te corres sobre su polla por séptima vez, unos segundos después él agarra tus caderas y se derrama dentro de ti también. Lo habías estado sobreestimulando durante horas y se notaba que ahora realmente estaba empezando a quebrarlo. "¡Duele...!" solloza, dejando escapar algunos sollozos antes de gemir como si estuviera en celo. "No me importa, ¿te pones arrogante conmigo-mmhh-conmigo? ¿Y esperas que sea amable?" "no- pero-" "si duele, usa tu palabra de seguridad". Se queda en silencio después de esto, mordiéndose el labio y cerrando los ojos con fuerza. Jadeas montándolo un poco más rápido, haciéndote gemir. 

Mierda, tus piernas se estaban cansando. Empiezas a reducir la velocidad y respiras profundamente. Lo miras y lo ves sonreír un poco cuando se da cuenta de que estás a punto de detenerte. Ibas a parar TÚ, no él. La expresión de suficiencia en su rostro te enojó aún más, ¿quién se creía que era? ¿En serio pensó que lo iban a dejar ir así de fácil? Te detienes de repente por completo y te bajas de su dolorido pene. deja escapar un fuerte jadeo, casi siseando cuando el aire frío golpea su miembro sobreestimulado. le arrullas con falsa simpatía. "¿Realmente te duele, cariño?" haciendo pucheros mientras inclinas la cabeza hacia él. sus ojos se cierran vagamente mientras asiente, se frota un poco la punta para calmarse, que adorable. Sonríes para ti mismo mientras besas su mejilla, antes de moverte hacia el final de la cama y abrir el cajón. él escucha esto y abre los ojos presa del pánico, incorporándose para ver lo que estabas haciendo. Él te mira sacar un vibrador, su bonito vibrador rosa que siempre usabas en su patética polla. "¿t/n?" "¿que cariño?" te giras sonriendo, "oh, no te sorprendas, no creías que había terminado contigo todavía, ¿verdad? Eso es lindo", comienza a respirar con dificultad, sintiendo las lágrimas crecer en sus ojos nuevamente. 

"Vuelve a acostarte bebé, mamá lo pondrá en una posición baja solo para ti"

One Shots Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora