COLGANDO

1. La chaqueta y su dueña

Estaba colgando.

La imagen de esa gabardina colgada en el perchero de madera oscura apareció ante mí, era la primera vez que veía una de esas en persona. Tenía un color parecido a la espuma del café y un aire que recordaba a una novela de detectives. Me pregunté que haría ahí, si según mi compañero tan solo habían abierto la cafetería hace 15 minutos y no había nadie al rededor. El día anterior cerré yo la cafetería y definitivamente esa gabardina no estaba, por lo que era imposible que alguien la dejara en mi turno. Me acerqué a la barra donde estaba mi compañero, Evan.

-Hola, ha entrado alguien hoy mientras no estaba o....- dije sin prestar mucha atención por donde pasaba.

+Primero que nada. Buenos días, dormiste bien?+ me dijo con un tono demasiado amable para ser él.

-Si, lo suficientemente bien supongo-

+Más te vale! Ya que tuve que abrir yo, porque alguien no estaba para hacer su trabajo.+ giró su cabeza y siguió a lo suyo.

-Es bueno saber que al menos uno de los dos tiene energías para discutir por la mañana pero, me podrías responder a la pregunta?- dije con un tono de claro fastidio.

+Que sí. Entró una chica y cogió un café para llevar. Se me hizo raro, estaba esperando enfrente antes de que abriésemos.+

-Vale- dije mientras bostezaba levemente por el cansancio mientras me dirigía a la mesa más cercana, trapo en mano.

Me puse a limpiar, seguía pensando en la dueña de la gabardina y los clientes entraban poco a poco mientras el local se llenaba. Corría de mesa en mesa recogiendo comandas y pasándolas a la barra para, de paso, recoger los pedidos. Nunca teníamos tanta clientela, la cantidad de gente dentro y fuera del local no era usual.

Después de horas sin descanso por fin nos podíamos relajar un poco. Estábamos hablando hasta que me acordé, la gabardina. Miré al perchero, pero esta había desaparecido. Por mi cabeza pasaron un sinfín de posibilidades. ¿Se lo habría llevado alguien a escondidas? ¿Lo llevarían por error? ¿Qué pasa si esa persona viene a reclamarlo? ¿Y si el dueño de la chaqueta es...? Sacudí la cabeza para sacar ese pensamiento de mi cabeza, leer tanto no me hacía bien.

-AHHHH!!!- grité. La sensación del agua helada pasó por mi nuca.-TE HE DICHO QUE PARES DE HACERLO!-

+No frunzas el ceño, te van a salir arrugas.+ dijo tocándome con un dedo entre mis cejas +Que te tiene en las nubes?

-Nada, nada. Vamos a cerrar ya, no creo que venga nadie más.-

Cerramos la cafetería y finalmente nos despedimos para ir cada uno a su casa. Llegué y me metí directamente a la ducha, el agua caía por mi cabeza enfriando mi mente. Salí de la ducha, fui a cenar y me acurruqué en cama, definitivamente mañana me despertaría más temprano, quien sabe, igual me encontraría a la persona de la gabardina mañana.

1___

Desperté. Era por la mañana, bueno, no del todo, aún se veía la luna esfumandose con la niebla. Tallándome los ojos me levanté y, a duras penas, arrastré mis piernas a la cocina. Me vestí con ropa floja y salí para ir a la cafetería, este turno le tocaría a mi compañero pero, como no había abierto yo ayer, me tocaba.

De camino me puse a pensar cuando empecé a trabajar allí, no fue hace mucho, solo trabajaba en los veranos así me sacaba un poco de dinero. Cambiaban mucho de empleados ya que, la mayoría, solo querían un trabajo de medio tiempo.

Llegué a la cafetería, mirando a mi alrededor, pero al no ver a nadie solo abrí y preparé todo para el día. En mi mente, seguía esperando a que esa persona entrase por la puerta.

+Buenos días a ti también, que estás esperando?+ dijo Evan a la vez que entraba +Ah ya sé, estabas esperando a que mi persona entrase por la puerta?+

-Jajajaja, ya te gustaría!- ambos reímos levemente.

No lo quería admitir, pero me llevaba muy bien con él. Evan y yo nos conociéramos antes de empezar en el instituto así que éramos como hermanos. El era un chico normal, con tez morena y unos ojos verdes que dejarían impresionado a cualquiera.

Seguimos hablando sobre nuestra vida por un buen rato hasta que, de repente, la campanilla de la puerta soñó al paso de esa elegante mujer de cabello rojizo, quien dejaba su abrigo de plumas en el perchero. Evan me dio un codazo y disimuladamente la señaló.

+Es ella.+ me dijo en un tono de voz imperceptible a la distancia en la que esta se encontraba.

2___

La miré por unos segundos...Tenía la piel blanca, cabello rojo de un potente color, ondulado y llevaba un perfume a flores que se olía en todo el local. Todo su ser embrujaba a los presentes haciendo que se girasen a mirarla.

La chica miró a nuestra dirección y le di una sonrisa sincera mientras movía la mano en forma de saludo. Se sorprendió un poco, pero a los segundos me respondió igual, con más confianza que yo y, a su vez, mis mejillas se ponían de un color rosado.

Miré hacia otro lado para recomponerme de lo sucedido, jamás había tenido una interacción como esa. Le dije a Evan que volvería en 5 minutos y me dirigí a la trastienda.

¡En que pensaba! Dije en mi cabeza para, seguidamente, darme unas palmaditas en la cara y volver a la barra pero, ya no se veía a la llamativa pelirroja que inundaba el lugar con su presencia. Mi expresión cambió automáticamente.

+¡Ay! ¿Se te fue la novia?+ dijo Evan revisando su bolsillo, del que sacó un papelito +Para ti, te lo mereces por tus esfuerzos cadete.+

-¿Como?- mi cara era un cuadro de emociones e incredulidad.

+De nada+ le miré con una expresión de confusión +Ha venido a pagar y cuando se iba a ir le pedí su Instagram para ti.+ me congelé.

-¿Tu eres gilipollas?- me senté y, tras una pausa, suspiré.

Tras dos horas cerramos la cafetería y me fui a mi casa sin despedirme. Llegué y repetí la rutina de siempre: ducha, comer, dormir... El hecho de hacer lo mismo una y otra vez me estaba hartando.

Me metí en cama y cogí mi teléfono, pensando en la chica de la tarde. Miré el papel debatiendo si escribirle o no hasta que recogí el valor suficiente para mandarle un mensaje.

"Hola, soy de la cafetería, mi compañero te pidió el Instagram, perdón por eso jaja."

Sobre las 3:00 a.m, el teléfono sonó y, somnolientamente, miré la pantalla.

Aly🌺

A Aly🌺 le ha gustado tu mensaje.

Aly🌺: Ay, no te preocupes, no me 

molestó ni nada. De hecho...

3___