Miré hacia la derecha y vi al chico que estaba atendiendo en la tienda, creo que era el nieto de los dueños, a los que conocía por trabajo. Me preguntó si podía hablar conmigo un momento así que me despedí de Alyson y le dije que le escribiría más tarde.
Su pelo estaba teñido de rubio con un tono rosa pastel, de altura era bastante bajo y tenía unas gafas muy grandes que le tapaban la mayoría de la cara, no debía de tener más de 16 años.
+ Mis abuelos me han preguntado si podrías ayudarme un poco en la cafetería.+ me quedé mirándole.
-No sé, tendría que hablarlo con mis jefes, pero creo que puedo venir de vez en cuando-
+Bueno, en caso perfecto+ salió corriendo hacia la zona de empleados.
Poco después salió con ropa de calle y una hoja de papel, acto seguido nos dirigimos afuera para que pudiese cerrar la tienda.
+Sobre lo de antes, lo siento, no debí decir nada, perdóname+
-No pasa nada, no te tienes que disculpar- le dije mientras le acariciaba el pelo -De hecho te tendría que agradecer yo, gracias por avisarme.- sonreí y me despedí, el me imitó y nos fuimos por direcciones distintas.
Llegué a casa y me tiré en la cama para ver algo en el teléfono, pero algo me llamó la atención. En mis mensajes se mostraba una foto enviada por un número anónimo, una imagen mía y del chico de antes. Leí el texto que llevaba anclado.
"¿Qué bonito, no lo crees? Sería
una pena que ocurriese algo. Aléjate
de él."
Un escalofrío me recorrió de pies a cabeza.
8___
Las gotas de sudor frio resbalan por mis mejillas mientras mi respiración se volvía cada vez más agitada y el cuerpo me temblaba. Decidí bloquear ese número e irme a dormir sin darle mucha importancia.
Ya por la mañana me levanté y revisé de nuevo el teléfono para mirar con más calma el mensaje, pero este no aparece en el registro de mi teléfono, como si nunca hubiese estado ahí. Igual lo soñé, me digo para mí mientras sigo con mi rutina de mañana.
Llegué al bar y me puse a trabajar, al poco tiempo llegó Evan con unas cajas y las metió en la zona de empleados. Al poco tiempo salió para saludarme y ponerse a trabajar conmigo.
La mañana pasó de una forma amena y extraña, no había tanta gente como de costumbre y el lugar estaba muy callado.
Sobre las 18:30 aparece Alyson, que viene hablando con el chico de ayer, no sabía que se conocían. Cuando llega al mostrador hablo un poco con el y le pregunto por qué estaba hablando con ella.
+Ah, no es nada, se me cayeron unas cosas de camino aquí y ella me ayudó a recogerlas. Es muy maja, a que si?+
Vamos manteniendo una pequeña conversación de la que salen carcajadas. De repente, Evan, me toca el hombro y me dice que, como no hay tanta gente, puedo sentarme un rato con Alyson.
-¡Hola Alyson!- digo para llamar su atención.
+Ah, hola, como estás?+ me responde con una sonrisa amplia.
-Bien, bien, gracias por preguntar. Y como te va a ti?- le respondo ruborizandome un poco.
-Pues si te digo la verdad, me va bastante bien, pero... El otro día me escribió un alguien, me decía que dejase de hablar contigo, me dió un poco de miedo y...- su semblante cambia mientras habla, me doy cuenta del miedo que siente y seguramente no ha sido el primer mensaje.
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COLGANDO
Short StoryEstaba colgando... Así es como empieza mi historia, todo por una gabardina que una chica dejó en mi trabajo. No sé si debería haberme interesado en ella, creo que me abría ahorrado unos cuantos problemas, pero no puedo volver atrás en el tiempo.