Pendejadas de unos Pendejos

Todos alguna vez necesitamos un empujón

Segunda parte de mí historia nun quiero aclarar que está historia es como una sitcom live action, ciertos acontecimientos son lineales, pero tampoco muy relevantes siempre

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Escuela Preparatoria Thadeus Roosevelt

Otro día casual en la escuela Thadeus Roosevelt. Bruno, Jo y Steph, siendo guiada por su amiga, entraron al establecimiento educacional. La chica de cabello negro y piercings tenía puestos auriculares tipo cascos, escuchando su banda favorita: My Electrical Romance*¹.

Steph olfateó el aire.

-Huele a cítricos.

-Uno de los conserjes está limpiando un casillero con limpiador de limón. -explicó Bruno, y luego miró su horario en su celular- Chicas, tenemos Matemáticas ahora.

Jo rezongó. Odiaba Matemáticas. E Historia... Bueno, odiaba la escuela en general. Los tres caminaron al salón, Steph sin soltar la mano de su amiga darks.

Una vez en el salón, los tres se sentaron en sus pupitres, Jo dos espacios antes de llegar al fondo, Steph junto a ella y Bruno delante de Jo. Los pupitres estaban acomodados como seis filas de dos pupitres juntos, dos del lado izquierdo, dos al medio y dos a la derecha. Los tres estaban del lado izquierdo, al lado contrario de las ventanas.

La profesora de Matemáticas, la señorita Abrahamsen, una señora a la cual los años le cobraron factura, entró con un porte altanero, y miró a sus alumnos ya sentados. Se aclaró la garganta para llamar su atención y todos la miraron... Bueno, todos salvo Steph, pero se entiende el punto.

-Alumnos, hoy tenemos a un nuevo estudiante, transferido desde Arkansas. Señor Weston, pase por favor.

Por la puerta del salón entró un joven de dieciséis años, de complexión blanca, rubio cenizo y de ojos cafés. Vestía chaqueta de cuero, jeans, tenis negros y una playera estampada de Steel Maiden*².

-Preséntese por favor.

El joven se aclaró la voz.

-Mi nombre es Dylan Weston, soy de Little Rock, Arkansas. -saludó el joven.

Jo levantó la mirada de su celular, buscando otra canción a escuchar, pero al ver al joven rubio... Algo le picó en el pecho. Sintió una sensación extraña, pero era agradable. Cómo mariposas en el estómago. El chico no era nada del otro mundo, pero a Jo... Le parecía muy guapo.

-Por favor, señor Weston, siéntese junto al señor Bruno Davies. -y la profesora apuntó a Bruno.

Dylan asintió y fue a sentarse frente a Steph y Jo, junto a Bruno. La chica de estilo darks se quitó los audífonos y los guardó, sacando su cuaderno. Empezó a hacer como que anotaba algo y Dylan miró a Bruno.

-Hola, Bruno Davies, ¿cierto?

-Sí, y ellas son Steph y Jo. -bruno presentó a sus amigas detrás de él. Steph saludó con la mano hacia adelante y Jo hizo un gesto con la cabeza, haciéndose la indiferente.

-¿Stephanie y Josephine?

-Johanna. -corrigió la chica de cabello negro, fingiendo que el chico no le importaba en lo más mínimo en lo que anotaba algo random en su cuaderno. Dylan alzó una ceja confundido y Bruno le palmeó el hombro.