~100 años después~
Todo comienzo tiene un final, así lo vivieron todos después de esa pelea contra Sukuna y Kenjaku.
Fueron pocos los sobrevivientes de esa batalla final, no importó su victoria, ni la de los demás compañeros porque cada uno de ellos perdieron una parte de ellos mismos, el por ejemplo perdió a esa persona que hacía que su corazón latiera a toda marcha, ¿Logró recuperarse? La respuesta fue clara, no lo hizo, su sonrisa se desapareció, su alegría murió, no había quedado rastro de esa persona que había sido en el pasado, en cambio se había vuelto frío, distante hacia los pocos que quedaban a su alrededor, ¿como no serlo? En parte todo lo ocurrido sentía que era su culpa, y de alguna forma todo le estaba cobrando factura
Lo único que recordaba era a él, el cuerpo de su amado sin vida, era lo único que podía recordar.
La vida de todos los que habían sobrevivido poco a poco se fue levantado, vivieron sus vidas de la mejor manera después del resultado de la batalla, en ese punto se sentía más aliviado, que todas esas personas que estuvieron para él, tuvieran la vida que merecía. Sin embargo, su tristeza seguía allí, acechando lo cada vez que podía, su hermano, Choso, estuvo para él en todo momento, evitando que se hundiera más en esa soledad, por suerte, él siempre estuvo allí, y él siempre estuvo agradecida que hoy en día, su hermano mayor fue su salvador.
El tiempo transcurría para todos, el cuerpo de sus compañeros y maestros comenzaban a envejecer, todos envejecen excepto por él, su cuerpo y su rostro seguían intactos el tiempo no afectó su cuerpo, seguía igual a diferencia que su mirada era más frívola que antes.
—No puedo creer que han pasado décadas y no he envejecido. Esto de la inmortalidad aún me parece extraño
—Tranquilo, llegué a sentirme así cuando tenía tu edad—Choso le sonrió y le dió una leve palmada en el hombro
—Tengo 76 años y aún aparento 20 años—le sonrió, Choso se alegró al verle esa sonrisa—Pero es problemático, las personas ya no seguirán tragándose la excusa de "una vida saludable evita el envejecimiento"
Choso soltó una risa, la última vez que le preguntaron sobre su juventud, fue una ex compañera de secundaria y su hermano le respondió: "Se refiere a mi abuelo, él murió hace 5 años". Sin duda, Yuuji, sabía cómo ingeniárselas en esos momentos
—Deberías cambiarte de residencia y de identidad cada cierto tiempo
—Lo he pensado, este lugar me trae malos recuerdos…—callo por unos minutos, Choso se entristeció al verlo, quería tener a su hermano a su lado pero sabía que Tokyo le traía malos recuerdos—Quiero regresar a Sendai o tal vez viaje al extranjero, creo que me vendría bien
—Es lo mejor para tí, tal vez logres conocer a alguien y amar de nuevo
—Creo que no amaré de nuevo— su voz se escuchó fría y sin vida, no entendía porque aún sufría y en lo más profundo de su corazón deseaba nunca haberse enamorado de su maestro, tal vez no hubiera sufrido tanto
100 años pasaron desde lo ocurrido, el mundo de la hechicería se había reformado, la hechicería vivía en armonía con los no hechiceros, la población de hechiceros era una minoría, las personas normales ya conocían todo sobre éste mundo, había una que otra maldición que llegaba a aterrorizar la vida de los civiles pero todo era solucionado de manera eficaz e inmediata. Ya nada era como antes.
Yuuji, tomó la decisión de viajar al extranjero y asesorarse en cómo vivían las maldiciones y hechiceros en los otros rincones del mundo, a Choso no le gustaba mucho la decisión del menor, sin embargo, la aceptó sabía que ese lugar le traía malos recuerdos y estar lejos era bueno para su salud mental además de que el nuevo usuario de los 6 ojos había renacido, no le quiso comentar nada a su pequeño hermano, no quería que se altera y mucho menos entristecer lo. Choso por su parte era parte de la nueva y reformada Jujutsu tech, una nueva institución que entrenaba a jóvenes hechiceros a controlar sus poderes y además de no permitirles en participar en el exterminio de maldiciones, solo participan aquellos que se graduaron en la escuela de hechicería y eran los únicos que tomaban la decisión en participar o no.
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100 años después
FanficLa vida es muy corta para amarte en una vida, prometo buscarte en la otra