ᕦ【07】ᕤ

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Los gemelos Thames abrieron los ojos después de estar inconscientes durante 5 días.

Fue sorprendente para ambos el hecho de haber estado tanto tiempo en la inconsciencia.

Al despertar Ron les contó que el Conde Deruth ya había celebrado el luto y el entierro de su madre, ¿un luto de 5 días?, ellos se molestaron, su padre lo hizo todo sin ellos, era su preciada madre, habrían deseado poder despedirla una última vez, pero no, ese hombre decepciono a Cale, UNA VEZ MÁS.

Según los sirvientes del Castillo de Román el señor Henituse se había ido a una casa aislada, más pareciera que de 'vacaciones', su trabajo como señor del condado fue dejado de lado, aunque según los recuerdos de Cale, tendría que haberse ido unos pocos meses después, ellos no saben que es lo que adelanto esta decisión pero no preguntaron.

Ambos se sentían débiles, y no se habían levantado de cama aún, Ron siempre les pasaba un leve reporte, una de esas veces les informó que Román esta haciendo el trabajo de conde, como se las ingenió para hacerlo aún estando en su Rut? , ellos no lo sabían pero eso solo hacia que admiraran aún más a su hermano mayor.

Ellos querían ayudar, pero la pesadez en su cuerpo no les deja, odian su cuerpo débil, Kim era el que mostraba tener el cuerpo más débil, pero tampoco es que puedan comprobarlo, pues sólo una vez se han enfermado, ambos habían quedado atrapados bajo la lluvia la vez que salieron a comprar un regalo para el cumpleaños de su madre, por lo que pescaron un resfriado, Román los había regañado por no avisarle, Román era el que siempre iba bien preparado.

Si bien, Kim era muy precavido, Román lo era mucho más, siempre lleva en una de sus bolsas dimensionales todo lo necesario, y más, lleva hasta varios cambios de ropa, por si algo llegará a pasar, hasta lo menos importante como un  pequeño botón.

Por lo que el hecho de que ambos se resfriarán fue totalmente un descuido que Roman no permitirá vuelva a ocurrir.

Esa vez, después de que su resfriado pasará fueron sometidos a un terrible castigo..... 3 días de limonada preparada por Ron, no cualquier limonada, una con menos azúcar que de costumbre, eso era casi puro jugó de limón.

Ambos se estremecieron ante el recuerdo.

Suspiro.

Se juntaron más en esa enorme cama y se hicieron bolita, les dolía todo esto, por qué pasa esto con sus tutores.

¿no podían tener simplemente una familia feliz?

Desde lo ocurrido con los padres y tío de Kim en el otro mundo, hasta la primera muerte de Jour que experimentó Cale... No podía simplemente esta vida ser agradable.

No pedían mucho solo que su padre no los ignorara, pedían a su madre en el cielo que esta vez no fuera el caso, aunque aún así no tenían grandes esperanzas.

Kim sabía que era inútil pedirle al cielo, mientras que Cale sabía que el cielo jamás haría algo en beneficio de otros, sus experiencias con la divinidad no es buena, y enterarse que ellos en algún momento lo serán les causa conflicto, Kim espera no ser el 'reemplazo' del Dios de la muerte, y Cale espera lo mismo.

Suspiro.

Otro dia más en cama, era una tortura, llevan 10 días en cama, y su preocupación no disminuye, quieren poder ayudar a su hermano, y la pesadez de su cuerpo fue cambiada por la rigidez de estar mucho tiempo en cama sin moverse y solo rodar en ella.

—Saben que si no se levantan la rigidez no pasará.

Ambos voltearon rápidamente hacia el orígen de la voz.

— Hyung!
— Hyung!!

Respondieron emocionados al unísono.

—Como se sienten?

Hablo Román sentándose en la silla junto a la cama.

—Bien..
—bien...

— ¿Como estas tu Hyung? , acaba de pasar tu Rut.

Román suspiro.

—Bien, aunque un poco sensible, tanta feromona me marea.

Dijo Román cubriendose la nariz con un pañuelo.

—Lo siento....

Se disculpó Román mientras atraía a un abrazo a sus hermanos.

—lo siento...

Repitió.

Tanto Kim como Cale no soportaron más y estallaron en llanto.

Los sirvientes quienes habían Estado preocupados por los dos pequeños, los vieron con comprensión, su madre murió y su hermano quedo herido, sumando al hecho de que su padre los dejó de lado, era mucho que soportar para dos niños de lo más de 8 años.

Ellos siempre los vieron como dos pequeños cachorros alegres, a su manera, pues su feromona aún con olor a leche lo decía.

Verlos llorar así hizo que se enojaran con el conde, ¿como pudo dejar a sus cachorros solos? , y más pasando por tan cruel duelo.

Eran niños, y el hecho de que tu padre te abandone así quedará grabado en su mente, en lo más profundo y doloroso de ella.

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Kim y Cale no podían contener las lágrimas, ni los gritos desgarradores que salían de su garganta, todo el dolor que soportaron, todas las pérdidas, lo único que necesitaban era un abrazo desinteresado pero que les hiciera saber que estaba a salvó, que nadie los jusgaria, y que podían dejar todas sus penas.

Era lo que su hermano les transmitía, tanta calidez y amor en un simple abrazo, la feromona de su hermano rodeandolos en símbolo de protección, de que ahí estaba para ellos y que no los dejaría ir.

Eso era todo lo que ellos siempre desearon, y ahora que lo tenían la gran pesadez que cubría sus corazones y mente fue liberada, dejaron fluir todo el dolor y soledad que cargaban en los brazos de su hermano.

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Román contenía las lágrimas, sabía el porque de tal llanto, le rompía el alma el saber todo lo que sus pequeños hermanos sufrieron, todo el tormento.

Los abrazo con fuerza y dejó que su olor los en volviera en un cálido abrazo, esta vida los protegería, a toda costa, aun si tenía que destruir su alma y cuerpo en el proceso, él está seguro que no se arrepentirá de nada.

Para eso vive, por eso rechazo su inmortalidad, por eso dejó de lado sus deberes de nacimiento, por ellos, ellos son su todo, al igual que sus madres, pero sabe que ellas lo entendieran, sus pequeños rayos de sol......

No sufrirán y todo aquel que los dañe pagará con sangre.


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⏰ Última actualización: Jul 24 ⏰

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La vida de una Regresor, un Roto y un SacrificadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora