Liberandose

Capítulo 1

En algún lugar de Grand Line, en una celda oscura, en una instalación, había un joven rubio. Cuando alguien lo miraba, siempre lo miraba con lástima.

Si tan sólo lo supieran, se rió entre dientes.

En esa misma instalación, había un joven pecoso, aunque un poco mayor. Cuando alguien lo miraba, lo miraba y se reía.

Recibirán lo que se merecen, sonrió maniáticamente.

En las jaulas del coliseo, había otro niño, con largo cabello negro azabache a su alrededor, y muy probablemente el más joven de todos. Cuando alguien lo miraba, sentía una sensación de pérdida, pero también de admiración.

Viviré, sus labios formaron una fina línea, y apretó la mandíbula, mientras las jaulas se abrían y comenzaban los juegos.

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Un escalofrío recorrió el cuerpo de Luffy. Acababa de terminar otro partido y no quería nada más que descansar. Miró su cuerpo, examinando viejas heridas y otras nuevas.

Me rompí el brazo otra vez, observó, y lo mismo con algunas costillas.

Miró su mano y la apretó con frustración. ¿Cuándo se había vuelto así? ¿Cuándo se había convertido en un monstruo? Dejó escapar un rugido y golpeó la pared, provocando grietas a través de la pared. Su atención fue robada cuando escuchó gritos provenientes cerca de la entrada de las jaulas.

No, la entrada no, se dio cuenta, tienen a alguien nuevo. Hacía mucho tiempo que había dejado de preocuparse por a quién traían, sabiendo que si se apegaba lo usarían en su contra. Cuando los guardias arrojaron a la persona en la jaula directamente frente a él, volvió a examinar sus heridas. Decididamente desinteresado por quienquiera que estuviera allí.

"Ey.".

Parecía que la persona tenía ideas diferentes.

"¿Qué?", preguntó Luffy, todavía indiferente a la persona.

"¿Cómo te llamas?", y así, todo se congeló.

¿Mi nombre? pensó aturdido. Observó distantemente a la persona frente a él tratando de llamar su atención, pero no le importó.

¿Mi nombre? Mi nombre. MI NOMBRE. ¡¿CUÁL ES MI NOMBRE?! ¿QUÉ ES MI? Entonces todo se detuvo.

Claro, pensó con calma, soy Monkey D Luffy, tengo 2 hermanos. Ace y Sabo. No lo olvidaré. No otra vez. Nunca más.

Nunca llegó a agradecer a la persona por ayudarlo a salir de su estupor sin emociones. Ni por ayudarlo a recordar quién era. Murió demasiado pronto en los juegos para eso.

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Una risa maníaca resonó por los pasillos. Un joven que recién se estaba adaptando a la adolescencia encontraba algo divertido en la forma en que lo torturaban. En la forma en que lo marcaban y en la forma en que lo utilizaban para un entretenimiento enfermizo y enfermizo.

Tenía una sonrisa divertida en su rostro, mientras miraba a su alrededor para ver a sus mejores amigos (léase: prisioneros) con él. Recordó quién era. Era su único salvavidas en este lugar. Era Portgas D Ace, hijo de Portgas D Rouge y Gol D Roger. Tenía 2 hermanos. Luffy y Sabo. A ambos debe proteger con su vida.

Cerró los ojos y luego los abrió de golpe, con una mirada enloquecida a su alrededor y soltó otra risa cínica, lo que hizo que sus compañeros de celda se alejaran de él.

Durante 3 malditos años, estuvo rodeado de nada más que sufrimiento, sufrimiento y más sufrimiento. Tanto es así, que no pudo encontrar ni una sola luz en él. La única razón por la que estaba vivo era porque era demasiado "valioso" para dejarlo morir. Después de todo, el hijo de Gold Roger tiene sus ventajas, pensó con amargura.