Hace tres semanas que llegué a Los Ángeles y dos desde que empezamos las clases.
Durante estas semanas mi relación con mis hermanos ha mejorado muchísimo y con los chicos me llevo genial, a excepción del estúpido idiota que me llama pequeña loca, claro. Y respecto a los rumores sobre mí se podría decir que... ¿han mejorado?
– ¿Has decidido ya el taller que vas a elegir? –Preguntó Maddie mientras nos sentábamos en nuestra ya habitual mesa de la cafetería. Me había estado contando bastantes cosas sobre el internado e instituto y entre ellas estaba los de los talleres. Estos eran obligatorios para todos los alumnos, sin excepciones.
–Todavía no. –Me había propuesto miles de cosas pero ninguna me convencía del todo y la que menos quería yo era la que más le apetecía que hiciera.
–No pierdes nada haciendo las pruebas de animadoras.
–No.
–Venga, porfa.
–No.
–Por favor. –Dijo por milésima vez.
–No. Volví a repetir por milésima vez.
– ¿De qué habláis? –Preguntó Seth sentándose frente a nosotras.
–Estoy intentando convencer a Emma para que se presente a las pruebas de animadoras. –Dijo Maddie rápidamente.
–Eso es genial.
–Lo sé pero el problema es que no quiere presentarse.
– ¿Por qué no?
–Dice que ir en minifalda no es lo suyo.
–Os recuerdo que estoy aquí y es de mí de quién estáis hablando.
–No pierdes nada por intentarlo. –Dijo Seth.
–Eso mismo le he dicho yo. Venga Emma...
–No.
–Emma, Emma, Emma... –Empezó a decir Seth en voz baja.
–Ni se te ocurra subir la voz.
–Entonces solo tienes que decir que sí. Emma, Emma...
– ¡Hey! ¿Qué hacéis? –Preguntó Logan.
–Estamos a nada de conseguir que Emma se presente a las pruebas de animadoras.
–No estaría nada mal tenerte como animadora. –Jayden se sentó junto a mí.
–Yo no te veo como animadora, pequeña loca.
– ¿Y cómo me ves, si se puede saber?
–Como animadora no. ¿Es que cómo vas a conseguir dar una voltereta en el aire si te dan miedo los aviones cuando hay un poco de lluvia?
–Puedo hacerlo perfectamente.
– ¿Y entonces por qué le das tatas vueltas?
–Emma, Emma, Emma... –Empezó a gritar Seth. Y como traición, mis queridísimos hermanos le siguieron. –Emma, Emma... –Y así es como toda la cafetería estaba gritando mi nombre.
–Bien, lo haré. –Dije roja como un tomate.
– ¡No te oigo! –Gritó Jayden.
–Que sí.
– ¿Qué has dicho? –Preguntó ahora Liam con una sonrisa burlona.
– ¡Que me presentaré a las pruebas! –Grité con todas mis fuerzas.
–Así me gusta hermanita. Vamos a por la comida y volvemos en un momento.
Después de eso el día fue como siempre, solo que esta vez tuve alguna que otra mirada de más.
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Mi vida con mis hermanos (TrilogíaHarris#1)
Novela JuvenilDespués de cinco años de la muerte de sus padres, Emma Whitley decide mudarse con sus hermanos a Los Ángeles. Allí su vida cambiará por completo: nuevos amigos, nuevos enemigos, nuevos secretos que guardar... Sé que suena a cliché pero... ¿a quién...