Amor al servicio del E-mail

Capítulo 8

De: yosoy8a02@empremexa.com

Para: leomessi07@empremexa.com

Motivo: Padres.

Buen día, colega Lionel.

Espero que tu fin de semana haya sido al menos relajante o divertido, uno a veces se pasa tanto tiempo metido en su cabeza con cosas del trabajo que se nos olvida que también existen los benditos fines de semana. Ese sagrado tiempo que nos da el señor de los cielos para poder reponer las filas (al menos así decimos nosotros, algunos mexas), la carga de trabajo últimamente es algo pesada porque ya sabes, se acerca la temporada larga de grandes reportes, de verificar números, cerrar contratos y esas cosas que en realidad la gente no entiende ni tampoco comprende.

La cosa es que después de una larga semana estaba bastante emocionado con tener un fin de semana para poder descansar y estar con mi familia. Ya que hacia un buen tiempo que no iba a visitar a mis padres... bueno, no sucedió nada como esperaba.

Antes de contarte bien sobre esos dos días de descanso al lado de ellos, debo de darte un poco de contexto sobre ellos.

Mi mamá es la típica señora luchona que siempre tiene en su casa un montón de macetas regadas por todos lados porque dice que las plantas ayudan a disipar las malas energías. A veces cuando era niño creía demasiado en esto, hoy en día esta idea ya no esta más en mi cabeza. Las desventajas de creer y darte cuenta de que una planta no ayuda mucho en malas energías.

Ella es una mujer que siempre tiene un tono para mandar aún cuando no tiene poder para ello en lugares como la iglesia, la fila para comprar pan o cuando vamos al doctor y le dicen que no debe de comer chile o cosas que la irriten. Mujer de carácter fuerte, cosa de siempre, al menos para nosotros.

En general me llevo bien con ella. La quiero y se que su amor nunca me falta, aunque a veces, casi siempre, chocamos demasiado por nuestras ideas. Digamos que mi madre muchas veces duda sobre mis propias elecciones que tomo en mi vida. Ella sigue molesta por el ascenso que al final no me dieron, cree que no luche lo demasiado o que simplemente no me preparare como era debido. Un motivo más para agregar del porque no me cae bien Rodrigo.

La cosa con mi padre es mucho más lejana, si tuviera que describirlo diría que es más como un amigo, un conocido de esos que te encuentras por la calle y que solo saludas con la mano. Si acaso, conversan un poco y solo eso. Si me pides un motivo del porque somos así la verdad es que ni yo mismo lo sé. Siempre que pienso o recuerdo cosas con respecto a mi viejo la relación siempre ha sido así.

Ninguno de los dos da el paso para cambiarla y tampoco es como si alguno estuviera esperando que eso suceda.

Son buenos padres, lo típico, con sus cosas buenas, malas y cuestionables. Creo que cuando uno crece y entonces se da cuenta de los padres que tiene empieza a caerse como una venda de nuestros ojos para verlo con ojos verdaderos, lejos de aquel filtro que hacía que todo fuera perfecto.

Vaya... es algo raro contarte sobre que es muy personal a través del correo electrónico. Creo que es cierto aquel dicho que a veces uno necesita hablar con un extraño para simplemente sacar todo aquello que no nos animamos a decir con nuestro circulo.

Ahora bien, una vez que te di este breve contexto sobre mis padres procedemos a lo siguiente.

Vamos a enumerar las cosas y dar un breve resumen de como pase los dos días enteros de mi fin de semana con mis padres.

1° Mis padres son algo estrictos respecto a lo que me dedico y como manejo mi vida personal, entonces ya debes de imaginar mi cara cuando llegue a su casa y allí estaba una linda chica esperando a conocerme, sí Lionel, mis padres están bastantes obsesionados con que consiga una pareja y que de nietos.