Francis Forever || Creek.

Flashback.

 — Mi estación favorita es verano. — Craig pasó los dedos con ternura entre los cabellos rubios de su amado.

— ¿P-por qué? — Preguntó Tweek con curiosidad.

— Porque el sol me recuerda a ti, a tu cabello rubio y despeinado. Me recuerda que te tengo a ti y que al igual que con el sol, no podría vivir sin ti. — Una sonrisa apareció en su rostro, siendo cubierta por un beso sutil de su novio.

— Ngh- jaja, eres un tonto Craig.

— Pero así me quieres, ¿no? — Provocó Tucker, girando su cabeza levemente a un lado. Tweek sintió que la palabra derretirse reencarnar en él mismo. — No.

— Ow... Pensé que me querías, supongo que tengo un novio falso. — Cerró sus ojos lentamente, con una sonrisa pícara. No tenía que escuchar que era una mentira, sabía cuan recíproco era el sentimiento.

— S-sabes que yo te amo. — Tweak dijo con una voz seria.

Tucker tarareó afirmativamente y se quedó en silencio por unos segundos. — Ya quiero que venga el próximo verano. Para estar contigo de nuevo y recordar este día.

(...)

El próximo verano llegó, y en efecto, recordaba ese día tan bien como si fuera sólo ayer que estaba en sus brazos. Pero el detalle era que no estaba con él nuevamente, al menos no precisamente como ambos lo deseaban en ese momento. Estaban al lado del otro presentes en sus vidas, pero sólo en su cabeza y en los miles de recuerdos que bombardeaban a cualquier hora y momento.

— Mierda. — Se quejó Tweek. — lo siento, o-olvidé enviar el proyecto, pero lo haré cuando llegue a casa chicos. Lo prometo.

Tolkien dio una mirada ligera a Clyde, qué no denotaba enojo, era más pena. Ya había pasado mucho tiempo pero aún así todo el grupo de amigos sabía que el rubio no había podido ser capaz de olvidar a su compañero, y que aún le afectaba en su vida diaria.

— No hay problema amigo. Come y descansa bien. — Tolkien empezó. — Por favor llámame cuando estés en casa. ¿Sí? Así y no te olvidas de enviar el proyecto de nuevo. — Bromeó un poco tratando de animarlo sin mucho éxito.

— Está bien. — La voz del rubio sonó frágil.

Tweek recogió sus cosas y se fue a casa.

(...)

— No.

— ¿No qué?

— Esto no está bien Clyde. Algo tiene que pasar porque los dos se están haciendo daño. — Tolkien se cruzó de brazos, decidido y cansado de ver a su amigo despistado.

Clyde sólo soltó un suspiro. — ¿Y qué crees que deba pasar?

— Tienen que volver a hablarse.

— Ha pasado solo un año, en cuanto pase más tiempo lo superarán amigo. Pero me sorprende la forma en que Craig no se ve tan destruido como él, como si ya lo hubiera superado.

— ¿Y si ya lo superó? — Preguntó Tolkien con preocupación.

— Le tocaría a Tweek hacerlo. Pero dejemos las cosas así, ya han estado mucho tiempo sin hablarse. Probablemente hablar haría qué se extrañen de nuevo. — Clavó su mirada sin descaro en los ojos de su amigo. — Y creo que tú deberías saberlo... A ti no te hizo bien volver a hablar con Nichole tan pronto.

—... Tienes- Tienes razón. Por primera vez en la vida, oh no. No sé si asustarme o felicitarte.

— Mejor vayamos a taco bell. —Suplicó haciendo un puchero.

— Definitivamente no Clyde.