€Å₽ỊŤŮŁØ ÚṄİ€Ø

728 80 29
                                    

En Yoongi había una gran curiosidad, como todo adolescente de 17 años sin vida amorosa o romántica, la cual le a estado carcomiendo la mente durante semanas, ¿y cuál era esa duda existencial del chico?, el como se sentía hacer y que le hicieran un chupeton, o bien, una marca en el cuello.

Así de controversial era su curiosidad, pues, ¿quién iba a dejarse hacer tal marca en un lugar tan íntimo y sensible como lo era el cuello? y más aún, ¿quién le dejaría a él que se lo hiciera?. Su mejor amigo y menor, claro.

No es que lo halla obligado o chantajeado, al contrario, su amigo Hoseok lo había chantajeado a él con la escusa de que hacerle eso a alguien ajeno y en el cual no tenía sentimientos o atracción seria una locura y estupidez de su parte y le diría a su madre que andaba de calenturiento, con eso y miles de pucheros de parte de su menor lo convenció, aunque le apenaba hacerle tal cosa a su mejor amigo de la infancia. Si bien le tiene cariño, y cierta atracción, no se sentía muy convencido para hacerle un chupetón al castaño. O eso se decía mentalmente. Por que, al contrario de sus pensamientos, su corazón palpitaba tan rápido con la idea de marcar a su menor, de sentir la piel canela y aparentemente suave del castaño en sus labios, de saborearla y disfrutarla, alterando sus hormonas de adolescente y algo más que eso.

Mierda, dijo mentalmente cuando pudo palpar su miembro semi-duro.

- ¿Hyung? - la voz suave y baja del dueño de sus pecosos pensamientos lo trajo de su ensoñación.

- ¿Mmn? - lo voltio a ver, admirando su rostro perfecto, parecía ser que ese día se veía más lindo de lo normal, según el pelo negro. Aunque su menor, desde la pubertad, se veía más hermoso.

Era mejor que dejara de divagar y prestara atención a lo que le diría el castaño o sino tendría un problema en sus pantalones si se dejaba llevar por sus hormonales pensamientos, todos con el castaño de protagonista; si, era mejor tenerle atención a las palabras de Hoseok y olvidar lo que estaba pensando.

- ¿Aún quiere aprender lo de los chupetones? - la pregunta solo hizo que la mirada del pelo negro bajara a la parte expuesta de su cuello, añorando más sentir sus labios contra esa textura suave y canela de su menor. El castaño se dio cuenta de su mirada y donde estaba puesta, avergonzado un poco, tapo su cuello con su mano derecha, trayendo una vez más a Yoongi a la realidad.

- Eh... bu-bueno, no, no lo sé - se odio por tartamudear, aclaro su garganta para volver a hablar y decir; - la verdad no se si tú estés seguro de dejarmelo hacer... - vaciló, pues de verdad no quería presionar u obligar a su menor a hacer algo que no estuviera convencido, no se lo perdonaría.

- Lo quiero ayudar, hyung, de verdad - Yoongi como quería tener esa convicción como lo demostraba su menor, le exitaba y al mismo tiempo se reprendia por querer hacerle una marca en el cuello al castaño.

- S-si estas se-seguro... - ese tartamudeo de nuevo, empezaba a detestarlo en gran manera.

- Lo estoy, hyung - ah~, esa sonrisa de corazón, como la amaba el pelo negro - si quiere podemos hacerlo hoy en mi casa, mis padres no estarán en casa después de que salga de clases, si quiere, claro - propuso sin aparente interés el castaño, encogiendo sus hombros.

Yoongi solo asintió, ocupado en dejar de que su corazón latiera tan rápido como lo estaba haciendo con la propuesta de su mejor amigo, no pudo no pensar más allá con lo de "mis padres no estarán en casa..." , tan tentador para un pobre hormonal y cabeza hueca como lo era él.

•♡○♥︎○♡•

Las clases terminaron muy pronto, diría Yoongi, muy sospechoso. Podría ser que las ansias y nervios lo estaban haciendo medio loco con las paradojas del tiempo, si, podía ser eso.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 11 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

🫦CHUPETON🫦 -✅️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora