Fictober 2023 [ZB1 edition]

Okay, show me. - Ryuvin

Curiosamente, para el primer comeback de su grupo, la empresa también había decidido sacar un programa de variedades, y para la buena suerte de los miembros más miedosos, ya no habría misiones en escuelas embrujadas. No, simplemente pasarían sus días en una antigua cabaña qué pudieron rentar solo para ellos, en un pueblo remoto muy alejado de Seoul.

Era una mañana algo gris, con las nubes cubriendo totalmente el cielo, en el momento en que los 9 chicos descendieron de aquel autobús. Esta vez el trabajo era sencillo, ya no tendrían qué juntar rosas o algo así, no, solamente filmar su vida cotidiana en aquel extraño lugar, su dinámica y la manera en que su relación se volvía más fuerte al estar todos juntos, aislados, puesto que ni siquiera tendrían a un staff acompañándolos todo el tiempo, no, solo cámaras grabandolos todo el tiempo.

Lo primero que hicieron, fue explorar la cabaña, dándose cuenta que tenía 5 habitaciones, por lo que uno de ellos sería el afortunado de dormir sin algún compañero ruidoso, y como toda discusión sería dentro de su grupo, lo dejaron a la suerte y a sus habilidades. Y de alguna manera, quien terminó con aquella espaciosa habitación, había sido Gyuvin.

"Espero que te jalen los pies mientras duermes" Gunwook pronunció, mientras suspiraba y seguía a Jiwoong hasta su habitación compartida. Gyuvin sonrió divertido sabiendo la razón, irónicamente todos los que roncan al dormir habían quedado en habitaciones con algún desafortunado miembro qué no podría conciliar el sueño por su culpa

Oh, si tan solo Gyuvin hubiese sabido lo que ocurriría aquella primera noche, no estaría tan sonriente.

Lo primero que noto al entrar a su habitación, fueron cerrojos extra colgando de la puerta, como si de una jaula se tratase, pero al ser un lugar antiguo, no le tomó importancia. Y lo que llamó su atención por completo, fue una larga y pesada manta cubriendo algo sobre el tocador, un espejo, por lo que Gyuvin podía ver entre los espacios mal acomodados. No dándole más vueltas al asunto, dejó sus cosas sobre la cama, sacando varios snacks de su valija y dirigiéndose abajo con el resto de los miembros.

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Ya entrada la noche, después de una cena ligera y un par de juegos, con todos deseando buenas noches, Gyuvin finalmente se recostó sobre su cama, dejándose llevar por el cansancio de tantas horas de viaje.

Un ruido seco de algo cayendo, lo despertó de su cómodo sueño. Tanteando entre la oscuridad sobre la mesita de noche, alcanzó su celular y comprobó la hora, 2.22 am "¿Que mierda?", su voz áspera por el súbito despertar.

Agito su teléfono haciendo qué la linterna se encendiera, escaneando la habitación en búsqueda de respuestas al sonido, hasta que un reflejo brillante lo cegó, y fue cuando lo noto, la manta se había resbalado, revelando el enorme espejo tras de ella, un bello espejo con borde de plata, con una inscripción qué Gyuvin no logró leer bien.

Y eso había sido todo, suspirando, apago la linterna de su teléfono y volvió a hundirse rápidamente en un sueño profundo, no siendo consciente de que frente a él, su reflejo seguía apuntando la linterna del celular al espejo.

A la mañana siguiente, bajó a la cocina, encontrándose con Taerae y Ricky ya despiertos y cocinando juntos para todo el grupo. Sigilosamente se acercó al rubio y paso sus manos por la cintura del contrario, abrazandolo, cosa que se ganó un manotazo de parte del otro

"Idiota, recuerda que nos están grab.... ¿Qué te pasó en la mano?" Con el comentario del rubio, Gyuvin retiró sus manos extrañado y se dio cuenta a lo que se refería su pareja, ahí en su muñeca izquierda se veía claramente lo que parecía ser una quemadura.

"No tengo idea, en la noche no estaba ahí" Frotó alrededor e hizo una mueca cuando algo de dolor se extendió por la zona

El castaño a su lado, en cambio, tomó su mano para examinarla más de cerca "Gyu, ¿seguro que no la tenías ya? Parece que tiene un par de días"