El séptimo consejero

Perdida en la nada

Los días habían pasado de una manera tan extraña, casi inenarrable, las lágrimas caídas del cielo jamás cesaban, parecía que su tristeza se derramaba por sobre los inmensos y espesos árboles que cubrían la solitaria montaña donde eran pocos los que habitaban. A pesar de que era de día, el sol no aparecía, como si se hubiese esfumado...

***

-¿E-en dónde estoy?-Ese horrible golpe no la dejaba pensar con claridad-¡Pero que...¿Qué se supone que es este lugar?!

A su alrededor no había mas que agua, tanto, que ni siquiera tenía la capacidad de explicarse a si misma como podía mantenerse de pie, lo único que alcanzaba a divisar con claridad eran unas casas, destruidas e inundadas por la aglomeración del agua que parecía ser un mar.

-¡Hola! ¿hay alguien?-La desesperación comenzaba a inundar su cerebro-Será que...no...eso es imposible...¿Será que el pueblo se inundo?-En ese preciso instante comenzó a entrar en pánico, no lo pensó ni dos veces cuando se hecho a correr en dirección a las casas, pero, cuando dio su primer paso calló...

Intento nadar pero había una extraña fuerza que le impedía salir, para su desgracia no había alcanzado a tomar aire, y pronto se quedaría sin vida...sin explicarse, cada vez descendía más y más hacia el fondo, pataleando con fuerza, sacudiéndose, luchando...abrió los ojos y la boca dejando escapar lo poco de aire que poseía...-¿Cómo rayos se supone que llegué hasta acá?-Pensó, mientras sucumbía ante su muerte, cerró los ojos y se dejo llevar, de repente sus penas se desvanecieron en el agua y el dolor del golpe en su cabeza ya no se sentía.

-¿Dejarás que tu propia mente te lleve hasta el fondo?-Una extraña voz masculina se dejo escuchar en el agua, abrió los ojos pero no había nadie, abrió la boca de nuevo intentando pronunciar palabras, pero en lugar de ello lo único que salia de su boca eran burbujas que escapaban a la superficie.

-¡No abras la boca idiota!-Vaya, ahora hasta la voz la insultaba-Estas así porque tu quieres, sé que puedes liberarte-Descendía con rapidez, llegando al punto en el que toco el fondo, la oscuridad era presente-¡Libérate!-la voz le seguía diciendo que hacer, ahora que estaba allí desolada una terrible pesadez aplastaba su pecho, la pobre chica comenzaba a sentir dolor, se retorcía como podía en el fondo del agua, intentando buscar el equilibrio, la tranquilidad.

-Creí que eras más capaz-Esa voz seguía, y lo único que ella pensaba era: "¿Por que no me ayudas tu?" sin poder decir ni una palabra, solo se recostó, con los ojos abiertos y en ese momento en el que creía que todo estaba perdido, algo comenzó a materializarse, era una figura humana más como una bruma, nada solido...

-¿Te das cuenta de que no estás muerta aún?-esa figura se agacho y toco su frente haciendo que una extraña luz saliera de ella, ¿Qué le habrá hecho? no lo sabía, pero casi instantáneamente calló en un horrible sueño-Estarás bien...

Fue lo último que escucho antes de volver a cerrar los ojos...

***

-¡Ah!-Gritó, la pobre transpiraba del susto-¡Fue un sueño!- Exclamó mientras se tocaba la cara con fervor la expresión de alivio en su cara era única, rió, ya que probablemente nunca antes había experimentado mayor felicidad.

Saltó de la cama mientras la lluvia continuaba, tenía que escribirlo para no olvidarle, esa experiencia había sido tan aterradora y real, ella realmente pensó que iba a morir, corrió como pudo hasta la sala donde había dejado su cuaderno.

-Si olvido esto me mato-Dijo entre respingos, saltó por sobre el sofá sin importarle la exageración que le daba al asunto, revolvió todos los cojines alzándolos por doquier sin importarle la presencia de su perro, quien meneaba más su trasero que la cola-¿Dónde chuchas podrá estar?-Los relámpagos se intensificaban y la lluvia comenzaba a desparramarse a cantaros, como si no hubiera un mañana. Y cuando al fin encontró el bendito libro le faltaba la bendita pluma, un problema más, así que corrió y corrió hasta su bendito cuarto y encontró la pluma dejando así que sus santas manos hicieran todo el trabajo, dejando a su mente recordar...la misma historia que ya conocen...