꧁𝐈𝐌𝐏𝐑𝐎𝐍𝐓𝐀꧂ //𝑬𝑫𝑾𝑨𝑹𝑫 𝑿 𝑱𝑨𝑪𝑶𝑩// ⚣︎Oᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ⚣︎

Capitulo 7: Familia Cullen.

Miré a mi alrededor con desespero tratando de averiguar dónde me encontraba, noté que no estaba en una sala de hospital lo cual me alivió, los recuerdos de la discusión con Sam me llegaron y maldije con frustración, no puedo creer que mi celo ha dado señal de vida ¡Y frente a Sam y los chicos! Dios... quiero morirme, no solo mi padre se enterará de mi sud-género si no que también toda la maldita reserva, ésto no puede estar peor.

Y como si el mundo hubiera esperado a que pensará eso, el calor volvió a llegar causando que soltará un gemido por el dolor de mi entrepierna... Nadie me advirtió que esta mierda dolería tanto, Mmh, creó que mi hermana lo hizo... Maldición, debí de prestarle más atención a “la charla”.

La puerta de la habitación se abrió y dirigí mi mirada para ver al invasor... bueno, el invasor era yo porque ni siquiera sabía dónde estaba, por la puerta entró el hombre más apuesto que mis ojos habían visto, su cabello era tan rubio que fácilmente se podrían confundir con los rayos del soy, su piel era igual de pálida que mi amiga duendecillo y ni hablar de su extraños ojos dorados, note que se trataba de un Alfa debido a su fuerte aroma ha manzanilla y chocolate blanco, aunque se podía percibir cierto amora dulce que hacía picar mi nariz.

—¿Cómo te sientes Jacob? Eres el casó más peculiar de celo que he tratado, los supresores casi no funcionan contigo, tu cuerpo los expulsa muy rápido— dijo aquel extraño con una voz angelical, por su forma de hablar noté que se trataba de un doctor.

Me removí incómodo en el gran sofá observando con desconfianza al extraño, esté pareció notarlo y sonrió suavemente. —Oh discúlpame por mis horribles modales, Soy Carlisle Cullen el padre de Alice— dijo tomándome por sorpresa.

—Jacob Black... ¿En dónde estoy?— pregunté tratando de distraerme de ese horrible dolor.

—En mi casa— dijo como si nada colocándose unos guantes quirúrgicos. —Jasper y Alice te trajeron, me contaron que te desmayaste por tu primer celo y que te negaste a ir al hospital— explicó preparando una inyección y caminando hacia mí.

Al verlo mi mente reaccionó sola y comencé a gruñir con desconfianza, era extraño... se ve que es bueno persona y que cómo Alfa no me haría daño porque se notaba en sus feromonas que tenía pareja, pero no sé por qué mi cuerpo actúa de esa manera, era como un auto reflejo, como si me tuviera que protejer del apuesto hombre. Y los recuerdos de la discusión con papá me llegaron, ocasionando que mis nervios salieran a flote.

Carlisle detuvo su andar y me observó sin borrar su sonrisa. —Es un algodón con alcohol— dijo para después pasarme el algodón con delicadeza y luego inyéctarme el supresor, al cabo de un minuto el calor se hizo menos intenso y el dolor desapareció por completo, sentí una fría mano en mi frente y se sobre salté por el susto.

—Tu fiebre se a reducido, ésto someterá el celo por máximo dos horas, normalmente duraría un día completo pero como decía anteriormente, tu cuerpo expulsa más rápido las píldoras por lo que la inyección es más efectiva para tí, un casó muy rato— dijo anotando algo en una carpeta. —Hay un cambió de ropa en el baño, cuando estes listo puedes bajar a desayunar.

—¿Desayunar? ¿Cuánto tiempo estuve dormido?— pregunté confundido.

—medio día, Alice se trajo ayer por la tarde— abrí los ojos por la sorpresa observando hacia fuera por la pared de cristal.

—No puedo quedarme... Oh Dios papá va ha matarme— balbuceo intentando levántame del sofá, Carlisle me sostiene de los hombres evitando qué me levantará.

—Tranquilo, ya le informamos a tu padre que estás aquí, dijo que en cuanto despiertes llamemos para mandarte a buscar— informó sonriente aunque pude notar algo de nerviosismo. —Pero antes, mi esposa preparó un rico desayuno para ti— dijo arrastrándome hasta el bañó.