Aroma y Destino

❊Capítulo 6❊

Y ahí estaba él, ahora curioso por el omega con el que lo casaron, el fiel sirviente de su madre. Lo mandó llamar a su habitación. El pelinegro tragó duro antes de llamar a la puerta 

—Pasa —

Al entrar Zhan avanza con sigilo, pero portando un rostro imperturbable y serio como siempre debe tener. Yibo está de espaldas a él cerca de la cama

—Sirve a tu líder —

Las cejas de Zhan crisparon un poco, no entiende la orden pero se acerca, no hacen contacto visual hasta que Yibo tira de él para someterlo sobre la cama. Sus ojos se abrieron por la sorpresa, la mirada felina del líder Wang es poderosa, su rostro perfecto y atractivo con esos rasgos sensuales no pueden negarse, Zhan abrió en grande los ojos. En esa posición Yibo frunció el ceño, el chico bajo él le parece conocido, el chico bajo él es realmente hermoso, mentiría si dijera que no le sorprendió tan bello pelinegro tanto que traga lentamente. Ambos conectan sus miradas tratando de recordar o entender la situación en su interior. Yibo recorrió su rostro fijando su mirada en el lunar junto al labio del pelinegro

—Ese lunar es sexi —

Dijo en voz alta, agachó su rostro hacia el cuello del omega, aspira en cuanto toca ligeramente con su nariz la zona sensible del pelinegro quien siente un escalofrío recorrer su cuerpo

—No tienes olor...ah cierto...a partir de este momento dejarás de tomar los supresores —

Tratando de sacar una voz imperturbable Zhan menciona 

—...Ssu...su madre dio la orden de tomarlos —

Yibo bufó una corta risa

—Ya no formas parte del grupo de mi madre, desde que te casaron conmigo ahora me perteneces y soy tu líder, ¿entiendes? —

La situación es complicada para Zhan, no responde a Yibo. Yibo nota, aún en esa expresión que trata de mantener seria, la confrontación de pensamientos en el omega

—Mientras estés en esta mansión acatarás solo mis órdenes —roza con su dedo los labios de Zhan —Creeme, no querrás hacerlo por las malas —

Yibo contiene las tremendas ganas de posar sus labios en los del pelinegro

—Sal ahora —

Zhan fue liberado del agarre de Yibo, salió rápidamente de ahí, para su sorpresa, con el corazón agitado. La sonrisa ladina que hizo Yibo se borró después de una risa extraña 

—Jajajaja supo muy bien escoger —

Se tiró en su cama para dormir, aunque la sensación de un cosquilleo en su zona baja lo toma por sorpresa, mira en esa dirección algo extrañado

—Maldita sea —

Se levanta con dirección al baño. 

A la mañana siguiente las actividades de Yibo siguieron su curso normal, por la noche celebrarán un festín en honor al líder Wang, los preparativos están listos. Zhan no salió de su ahora habitación en el ala este, tampoco es que tuviera ganas, por su mente se repite la escena anterior donde es sometido por el alfa cosa que no sabe interpretar, se siente extraño y tiene un conflicto entre su orgullo y seguir las órdenes de para quién trabaja, porque sí, Zhan fue entrenado para cumplir fielmente su posición con los Wang, con la señora Wang.

La noche llegó, los invitados festejan junto a su líder. En el gran sofá Yibo y sus guardianes beben de un exquisito vino

—Al fin una copa de vino —

—Wenhan, no bebas tanto —

—Lo decía porque al fin podemos beber como en los viejos tiempos 

Yixuan enlaza su brazo alrededor de Wenhan

—Oye Yibo, ¿y tu esposo? —

—Debe estar en su habitación —

La rápida respuesta de Yibo les sorprende 

—Oh...si no te es tan indiferente deberían compartir habitación —

Yibo dio un trago a su bebida ignorando el comentario de Wenhan

—Lo digo en serio —

—Guarda silencio Wenhan o pensaré que quieres meterme al omega como lo hace mi madre —

—Es la tradición, además prohibiste darle el tratamiento, ¿no te has puesto a pensar que ahora que no toma los supresores su olor aparecerá en una mansión repleta de alfas? Y...muy probable tenga un ataque igual que tú —

Yibo cruzó miradas con sus amigos 

—En tu condición tal vez alguien más te gane en llegar a su habitación si su celo explota —

Yibo frunció sus cejas

—¿Mencionaste tradición? —

Justo en ese momento Zhan baja por las escaleras, todos voltearon a verlo, él solo los ignoró entrando a la cocina y saliendo con una botella de vino para regresar a su habitación. Yibo nota las miradas de sus hombres, efectivamente todos ahí son alfas a excepción de Wenhan 

—Yibo, o sigues las órdenes de tu madre o sigues las tuyas en cuanto a la familia Wang se refiere —

Las palabras de Wenhan llevan otra intención

—¿Entiendes? —. 

Continuará